Era un lugar agradable y el salón estaba casi lleno.

La conferencia que estaba impartiendo había dado buenos frutos porque las personas estaban motivadas y la dinámica de la participación era buena.

Casi a punto de terminar, cuando iba a iniciar las conclusiones se levanta una de las participantes y me dice:

“A ver, todo estuvo muy bien y lo felicito por la exposición que ha hecho; pero yo lo que quiero es un consejo seguro para dejar de ser infeliz”.

Le dije que la seguridad de ese consejo se encontraba en aplicar en su vida la diferencia entre estar implicada y estar comprometida.

¿Tú la sabes?

Aquí te la explico. 

Tenlo por seguro: No existe la receta para tener una vida feliz.

Pero si tuviera que darte un consejo sencillo y garantizado sería este: No te impliques, más bien, comprométete con la felicidad.

¿Cuál es la diferencia?

Te lo ilustro:

Si en un restaurante pides para consumir huevos fritos con tocino, en esa comida la gallina estuvo implicada pero el cerdo estuvo comprometido.

¿Por qué?

Porque la gallina no tuvo que morir para darte los huevos, pero el cerdo sí para darte el tocino.

En la vida se pueden asumir estas dos posiciones. Y aunque pueden sonar parecidas, en realidad existe una gran diferencia entre ellas.

Están los que se implican con el trabajo, con la familia, con los amigos, pero no se comprometen porque al primer vendaval que azota; ya desisten.

A veces el matrimonio dura lo mismo que la luna de miel.

Y si importante es implicarse y comprometerse con las situaciones y las personas, más importante aún es implicarse y comprometerse con la felicidad y con la vida.

Si de veras estás comprometido con la felicidad te será fácil desprenderte del sufrimiento

Te pregunto:

• ¿Estás comprometido con la felicidad a tal grado que es tu única razón de ser?

• ¿La consideras como la única opción para poder vivir en bienestar?

• ¿A qué estarías dispuesto(a) a renunciar para llevar una vida de felicidad plena?

Aunque no lo creas, todas las personas quieren ser felices pero la mayoría lo que hace es coquetear con la felicidad.

La mayoría no tiene un serio compromiso con ella.

Mi consejo es: Si quieres una vida feliz imita al cerdo y no a la gallina de la ilustración. Así de sencillo.

¿Qué es estar implicado con la felicidad?

Es:

• Cuando prefieres continuar viviendo en una situación que te causa sufrimiento por los temores o por los convencionalismos sociales.

• Cuando a pesar de no encontrar gratificación en lo que haces y sentir que la vida se te escapa poco a poco en un suicidio lento de apatía y monotonía, eliges continuar justificándose con el argumento de que este tipo de sacrificio es necesario.

• Cuando optas por esperar a que la felicidad venga a ti como por arte de magia o por la obra de un milagro o la casualidad.

• Cuando crees que es un egoísmo el priorizar la dicha por sobre todas las cosas.

¿Por qué es necesario comprometerse con la felicidad?

Porque es lo único de verdadero valor que puedes darle a los demás.

Le puedes dar a tus seres queridos, a tus amigos y al mundo en general muchas cosas que nos parecen que son necesarias, pero si no das de tu felicidad, de tus ansias de vivir, de tu alegría interna no pienses que estás haciendo algo meritorio.

Es esta la posible razón del porqué muchas personas viven como los parásitos.

Porque su relación es de dependencia. Cifran sus esperanzas en que la otra persona la haga feliz.

Créeme; ese tipo de relación, desde el principio, está condenada al fracaso porque en esta vida no se trata de tomar sino de compartir, y solo cuando te comprometes es que puedes compartir.

Te aseguro que si de veras estás comprometido con la felicidad te será fácil desprenderte del sufrimiento.

¿Por qué?

Porque ese compromiso hace que:

• Dejes de ser una víctima de las circunstancias.

• Toda tu confianza esté en la Vida misma sintiendo el impulso y la necesidad de fluir con ella.

• Estés en esa condición de auténtica auto-suficiencia; contento con las personas porque no esperas nada de nadie.

• Descubras que el sufrir es solo una elección innecesaria.

De veras te digo, si hay algo que le deseo a todas las personas e incito a mis familiares, amigos y clientes a que practiquen con toda seriedad es su compromiso con la felicidad.

Eso es más preciado que los corales.

Tú:

¿Hasta dónde estás comprometido (a) con la felicidad?

Las personas con las cuales te relacionas estrechamente; ¿están comprometidas con la felicidad o simplemente implicadas?

Lo más importante aún es implicarse y comprometerse con la felicidad y con la vida

Me gustaría saber tus opiniones al respecto.

MUCHAS GRACIAS.