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Actividad física y ejercicios también pueden evitar que retornes a tus abominables depresión y ansiedad cuando recién, tan contento, empiezas a salir del “bache”
La actividad física y el ejercicio que tu debes a comenzar a hacer, aunque son parecidos no son lo mismo, pero ambos son beneficiosos para tu salud física y mental
Actividad física se refiere a las actividades capaces de hacerte trabajar los músculos y requiere que gastes energía. Ejemplos son las caminatas que hagas, tu trabajo habitual, tu ayuda en las tareas domésticas, cuando limpias el carrro o las actividades donde te recreas con movimientos como es cuando sales a bailar. Todas ellas pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo.
Ejercicio es el movimiento corporal repetitivo que haces en un gimnasio. Es planificado, estructurado según determinadas normas para mejorar o mantener tu estado físico, y de paso, también capaces de mejorarte tus desplomados estados de ánimo.
Se ha demostrado que los beneficios psicológicos y físicos del ejercicio también pueden levantarlos y disminuir tu molesta ansiedad; además previenen y te mejoran diversos problemas de salud, incluidos tu molesta presión arterial alta, una diabetes que aun no has domesticado y tu inoportuna artritis.
MIS AMIGOS, NO LO MIREN ASÍ
Si padeces depresión o ansiedad, se que de ningún modo deseas hacer ejercicio. Inténtalo, y si logres sentirte motivado, el ejercicio puede marcar una gran diferencia pues tanto él como otras formas de actividad física sin duda aliviarán tus síntomas de depresión o ansiedad, y con seguridad pueden hacerte sentir mucho mejor. Y sentirás de nuevo ganas de pasear, bailar o de otras cosillas.
Actividad física y ejercicios también pueden evitar que retornes a tus abominables depresión y ansiedad cuando recién, tan contento, empiezas a salir del “bache”.
Hacer ejercicio y actividades físicas de manera frecuente puede aliviar tu depresión y la ansiedad, no solo de una manera, sino de dos formas diferentes. Una de ellas es que aumentas inmediatamente la producción y liberación de tus endorfinas, sustancias químicas naturales de tu cerebro que pueden incrementar tu sensación de bienestar.
También libera tu mente de preocupaciones pues te entretienes en lo bueno de ver fuera de la casa y al mismo tiempo te concentras, pudiendo así salir del ciclo de pensamientos negativos que estimulan tu depresión y tu ansiedad.
APROVECHA PORQUE HAY MÁS COSAS BUENAS PARA TI
Hacer ejercicio y actividades físicas de forma regular te aporta otros beficios psicológicos y emocionales pues te permite ganar confianza en ti mismo y te sientes capaz de cumplir las metas o los desafíos propios del ejercicio, tal vez modestos al principio pero estimulantes de la confianza en ti mismo. Tal ves no te vuelvas en un campeón olímpico pero ellos te hacen sentir mejor en cuanto a tu aspecto físico y a la reducción del excesivo pero corporal, barriga plana incluida.
Por otra partre el ejercicio y la actividad física te dan la posibilidad de conocer o socializar con otras personas, pero ¡cuidado!, sin propasarte; tan solo intercambiar una sonrisa amigable o saludar a los conocidos al caminar por tu barrio puede mejorar tu estado de ánimo.
El ejercicio y la actividad física son excelentes formas de aliviar tus síntomas de depresión o de ansiedad, pero en algunos casos pueden no ser sustitutos de la psicoterapia o los medicamentos
Los problemas se pueden afrontar y mejorar de forma saludable si creas nuevas formas de solución. Es un gravísmo error intentar sentirse mejor bebiendo alcohol o fumando en demasía, esperando a que la depresión o la ansiedad desaparezcan solos; todo lo contrario pues los síntomas empeoran en esos pelmazos.
CUALQUIER ACTIVIDAD ES BUENA
Toda actividad física que te levante de la butaca y te mueva puede mejorar tu estado de ánimo. Ya te dije que entre ellas se cuenta hacer tareas de jardinería, caminar, lavar por fuera y por dentro tu abandonado automóvil, dar una vuelta a la manzana paseando a tu querido pero abandonado perrito, usar las escaleras que tengas a mano en lugar del ascensor, estacionar un poco más lejos del trabajo para que incorpores una nueva caminata, trasladarte en bicicleta o practicar otras actividades que conlleven más movimientos.
El ejercicio, algo diferente a las activiades físicas, incluye una gran variedad de actividades que aumentarán tu nivel de actividad para ayudarte a sentirte mejor. Entre ellas se cuentan correr contra reloj, levantar pesas, jugar al básquetbol o a la pelota y otros ejercicios físicos que hacen que el corazón bombee más y que sin duda pueden ser útiles para que te sientas mejor. Aunque lleves años sin ellos, comienza en los equipos del barrio sin que te importe tu edad.
Puedes incorporar pequeñas cantidades de actividad a lo largo del día porque las sesiones breves de actividad física, entre 10 y 15 minutos cada una, son suficientes para mejorarte. Levantar tu estado de ánimo puede llevar menos tiempo de entrenamiento si haces actividades más intensas, si corress o andas en tu abandonada bicicleta, pero sus beneficios perdurarán solo si los mantienes a largo plazo; atrévete, pues es un buen motivo por el cual debes buscar actividades que te gusten.
PRACTICAS CON TUS GUSTOS
Si ahora mismo llevas una mala racha y te encuentras deprimido o ansioso por la causa que fuese, hazme caso y comienza ya una rutina de ejercicios o actividad física regular. Mantenerla puede no ser fácil al principio para ti. Pero debes identificar qué disfrutas hacer. Haz algo que te guste fijándorte metas razonables con pautas realistas.
No pienses en el ejercicio o en la actividad física como si fuera una obligación, sino como un gustazo. Ajusta el plan a tus propias necesidades, inclinaciones, posibilidades y capacidades.
Piensa en tu plan de ejercicio o de actividad física como una de las valiosas herramientas de tu mejor estuche que te ayudarán a mejorar.
Habla con conocedores y especialistas sobre un programa de ejercicios o de actividad física, y cómo se adaptaría a tus problemas y a tu plan de tratamiento general.
Es importante y no lo debes olvidar, consulta con tu médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios para asegurarte de que es seguro para tu salud. Infórmate sobre el tipo de actividad, la cantidad de ejercicio y el nivel de intensidad adecuados para ti.
Pero si a pesar de todo y aunque hagas ejercicios y actividades físicas de forma regular tus síntomas de depresión o de ansiedad son reales y aún se mantienen, vuelve con tu médico o con un psiquiatra. El ejercicio y la actividad física son excelentes formas de aliviar tus síntomas de depresión o de ansiedad, pero en algunos casos pueden no ser sustitutos de la psicoterapia o los medicamentos.
Hacer ejercicio y actividades físicas de forma regular te aporta otros beficios psicológicos y emocionales pues te permite ganar confianza en ti mismo