El capítulo de movilizaciones en Catalunya está lejos de cerrarse. Este jueves han sido miles las personas que se han manifestado en Barcelona y otros municipios catalanes contra el encarcelamiento del exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y otros siete consellers. La concentración más numerosa se ha producido a las puertas del Parlament. "¡Libertad presos políticos!", han clamado los manifestantes, reunidos desde las 19 h.

No ha sido esta la única proclama, la mayoría dirigidas contra el Gobierno central y el sistema judicial español, además de en apoyo a los que se encuentran en prisión: buena parte del Govern cesado y los líderes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. "Fuera, fuera, fuera, la justicia española", han gritado los concentrados, que incluso han hecho llamamientos a la huelga general o se han criticado la Unión Europea al grito de "vergüenza Europa".

Además de la del Parlament, en la capital catalana ha habido concentraciones en plaza Sant Jaume y en el cruce entre Passeig de Gràcia y Diagonal, donde los manifestantes han cortado el tráfico. En otras ciudades, como las capitales de provincia Tarragona, Lleida y Girona, también centenares de manifestantes han tomado las plazas para protestar contra los envíos a prisión.

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En la concentración a las puertas de la Cámara catalana, el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro ha recogido el sentimiento mayoritario de los concentrados, a medio camino entre la indignación y la tristeza: "Detrás de la conmoción vendrá la movilización", ha proclamado Alcoberro.

El segundo de la entidad independentista, convocante de la concentración junto a Òmnium ?también se han adherido a la protesta Universitats per la República o los Comités en Defensa de la República?, ha anunciado la continuación de la lucha pacífica, cuyo siguiente gran episodio se llevará a cabo el domingo 12 de noviembre con una gran manifestación en la capital catalana.

Alcoberro también ha abierto la puerta a que se repita en los próximos días en Catalunya un "paro de país" como el que se vivió el pasado 3 de octubre. La actividad económica se paralizó aquel día en protesta contra las actuaciones de la policía el 1-O y con la complicidad de la Generalitat, que se sumó a esta forma de protesta.

La concentración ha transcurrido en un ambiente tenso pero sin incidentes. El tono de los concentrados era de mayor indignación que en otras ocasiones. Así lo atestigua Daniel, enfadado por la acción de la justicia española. "Me parece vergonzoso cómo actúa el Gobierno español, en 24h convocando, no ha dado derechos... Es indignante que esté pasando esto, sin derecho a fianza por expresar ideas?", ha explicado el joven.

No ha sido el único para el que este jueves se ha vuelto a dar un paso sin marcha atrás. "Estamos en las calles para pedir la liberación de los Jordi y el gobierno, es una vergüenza que en 2017 tengamos que pedir libertad de los presos políticos", ha comentado Esther, también ante el Parlament. Para ella es la enésima movilización en un mes, y prevé no será la última. La historia de protestas en Catalunya es ahora mismo un libro de muchos tomos.