El operador de televisión por cable estadounidense Comcast ha anunciado este viernes que renuncia a la compra del número dos del mercado, Time Warner Cable (TWC).

La operación, de unos 45.000 millones de dólares (67.000 millones, asumiendo deudas), fue anunciada hace más de un año, pero se encontró con reticencias de los reguladores.

"Hoy, pasamos a otra cosa", comentó en un comunicado el presidente de Comcast, Brian Roberts. "Habíamos estructurado esta transacción de forma tal que si el gobierno no estaba de acuerdo, pudiéramos retirarnos", añadió. TWC confirmó en otro comunicado que la ruptura de la negociación fue realizada de mutuo acuerdo.

El ente regulador de las telecomunicaciones en EEUU (FCC) y la división antimonopolio del Departamento de Justicia se congratularon, en comunicados por separado, de una decisión que, según ellos, es favorable para los consumidores.