El colesterol en la sangre se compone de un grupo de grasas conocidas como lípidos que son necesarios para la función celular en el cuerpo. Estos lípidos se producen en el hígado y sirven para estabilizar las membranas celulares y los hacen permeable a los nutrientes. El colesterol también se encuentra en una variedad de alimentos de origen animal, tales como carnes rojas y huevos.

Cuando las cantidades de colesterol en la sangre son superiores a los niveles normales, los pacientes pueden estar en riesgo de desarrollar la enfermedad de aterosclerosis, además hay una estrecha relación entre colesterol y diabetes. Como explica La sociedad española de arteriosclerosis (SEA), los pacientes con aterosclerosis tienen una capa de placa compuesta de colesterol que llenan los vasos sanguíneos y esta placa puede aumentar el riesgo de ataque al corazón o un derrame cerebral. Además, la diabetes y colesterol son algo común que puede generar miles de muertes anualmente en todo el mundo.

Los lípidos por sí solos no son solubles en la sangre y no serían capaces de circular libremente por todo el cuerpo. Para el transportar el colesterol en sangre desde el hígado a las células y tejidos del cuerpo, debe ser combinado con una proteína. Estas lipoproteínas transportan el colesterol circulante, ya sea en forma una de alta densidad (colesterol HDL) o de baja densidad (colesterol LDL). Para conocer la diferencia entre estos dos tipos de colesterol bueno y colesterol malo, es necesario aprender todo sobre la arteriosclerosis.

Las lipoproteínas de baja densidad transportan el colesterol a las células y éstas son las moléculas que pueden causar la acumulación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos. De esta forma se genera la epidemiologia de la arteriosclerosis.

Por su parte, las lipoproteínas de alta densidad tienen la función opuesta, ya que se se cree que pueden eliminar el colesterol de los tejidos y las paredes de las arterias y transportarlo de vuelta al hígado. Colesterol HDL se refiere a menudo como “el colesterol bueno”, y el LDL es conocido como “el colesterol malo”. Los triglicéridos son moléculas más pequeñas de grasa en la sangre que se producen en el intestino y en el hígado. Estas moléculas también pueden contribuir a la epidemiologia de la arteriosclerosis

Hacer un seguimiento de los niveles altos de colesterol y los triglicéridos es un paso importante en el mantenimiento de la salud, aunque la genetica de arteriosclerosis puede influir en esta enfermedad. Las pruebas deben realizarse por lo menos cada cinco años en pacientes sanos mayores de 20 años. Los pacientes con niveles elevados de colesterol con la deben ser controlados con más frecuencia, aunque la farmacologia de arteriosclerosis puede influir.

Un perfil de lípidos se puede medir en una muestra de sangre que se toma de un paciente después de un ayuno de 12-horas. Con este perfil se incluyen los valores de colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos. Estos niveles en muchos casos se pueden controlar con la farmacologia de la arteriosclerosis. Se puede decir que estos medicamentos son parte de la atencion primaria de arteriosclerosis. También hay otros medicamentos que controlan la relación entre la diabetes y el colesterol.

Un óptimo nivel de colesterol total en un paciente sano es menos de 200 miligramos por decilitro de sangre (mg / dL). Los niveles de LDL deben ser inferiores a 100mg/dL, mientras que los niveles de HDL debe ser mayores que 40mg/dL. Tener claro cuales son las medidas son parte de todos los tratamientos de colesterol, y al mismo tiempo de la atencion primaria de la arteriosclerosis.

Fuente: El colesterol, la arteriosclerosis y sus tratamientos