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Con un fotingo de esos, en caso de avería, supongo que le podríamos decir: “¿No eres tan listo?, pues repárate tu solo capullo”. Lo que pasa es que igual se mosquea, le parte a usted la cara, y después todo son líos
El coche comenzó como a ahogarse y hacer ¡boop, boop, boop! Como si tartamudeara o tartamudease. Y eso fue lo que le dije a la señorita del taller: “Pues mira que el coche hace ¡boop, boop, boop!, y un servidor cree que es algo del carburador”. Y entonces ella me dijo: “Pero si tu coche no tiene carburador”. Lo cual me produjo una gran alegría, porque en los más de doce años que tiene el coche no me había enterado de la falta de carburador, pese a lo cual hemos recorrido 3.768.769 kilómetros. Lo cual es mentira; pero lo digo para fardar. En realidad ha recorrido unos 90.000; pero tiene el gran mérito de haberlo hecho sin carburador. Y así se lo dije a la señorita: “Oye, ¿y cómo es que ha recorrido tantos hectómetros sin carburador?” Y entonces ella me informó que nuestro coche es de inyección. Una decepción muy grande, porque un servidor pensaba que podía acceder a récord Guinnes y todo. Pero en fin.
Total que la reparación consistió en cambiarle la “sonda Lamda”, que vaya usted a saber lo que es; y el filtro de la gasolina. Todo ello por la módica suma de 205, 33 euros. ¡Fuerte una poca vergüenza! Ni los 33 céntimos me perdonaron los muy tacaños. Y todo esto después de que, hace dos meses, me soplasen 300 y pico por la correa de la transmisión. (Esto que quede entre nosotros, pero a mí me da que esta gente me mete averías con temporizador en cada reparación.) No obstante, la justificación de la señorita recepcionista a tanto latrocinio, fue la siguiente: “Tenga en cuenta que el coche tiene ya más de 12 años”. O sea que es como si fuera usted al médico con su niño, por lo de las paperas, y el galeno/a le soltara: “Claro, es que el niño tiene ya más de 12 años. ¿Por qué no le hace una ITV?”
Y todo esto no me hubiera pasado de tener un coche inteligente, que lo he visto en las noticias. Con un fotingo de esos, en caso de avería, supongo que le podríamos decir: “¿No eres tan listo?, pues repárate tu solo capullo”. Lo que pasa es que igual se mosquea, le parte a usted la cara, y después todo son líos. Verbi gratia: “Doctor House, le juro a usted que esta contusión alevosa, me la causó mi coche inteligente por haberlo llamado capullo”. Y el galeno tendrá que reconocer que es así, porque a él el suyo le dio una patada en los cataplines por no haberlo invitado a gambas con pepsicola.
Otra de las anomalías de estos coches tan listos podría ser, perfectamente, que el muy simón vaya y se enamore de una camioneta que está como un tren. Con lo cual tendrá posteriormente que acompañar a los tortolitos a la discoteca y a cosas peores. Pero mejor acompañarlos a que le aparezcan a usted, el día menos pensado, con un retoño, o sea un cochecito, y tenga que organizarles la boda y todo eso.
PD: No puedo terminar esta bobería sin contarles que, en el medio donde vi la información del coche listo, decía el comunicador que estos chismes le informan a usted de “la ubicación de congestionamientos vehiculares”. ¿Ustedes se creen que hay derecho a decir semejante pendejada? ¿Por qué no hace nada el juez Garzón para remediarlo? Y seguramente se pondrá de moda decir esto, ya verán: “La DGT informa de congestionamientos vehiculares en toda la red principal; por lo que se recomienda usar Vicks Vaporub”. Para la congestión, claro.