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Se necesita equipo multidisciplinario.Cirugia baríatrica: técnica.Supervisión posterior a la cirugía.Nutricionista.Control clínico.Tratamiento psicológico.Grupos de autoayuda.Cambiar dieta.Actividad física
EL 40% DE CIRUGIAS CONTRA LA OBESIDAD FRACASAN POR FALTA DE SEGUIMIENTO MEDICO
El 40% de las cirugías contra la obesidad fracasa cuando no hay seguimiento médico apropiado por parte de un equipo multidisciplinario, compuesto por médico clínico, nutricionista, psicólogo, endocrinólogo y personal quirúrgico, tanto en la etapa previa como posterior a la intervención.
Por el contrario, todo control efectivo ofrece buenos resultados.
La cirugía bariátrica o de la obesidad se realiza en aquellos pacientes que padecen obesidad severa o mórbida, que a través de las dietas y/o tratamientos clásicos no han podido descender y mantener el peso descendido a largo plazo.
Técnica utilizada
Aunque saltó a la fama hace poco, lo cierto es que ésta es una técnica que se lleva a cabo desde hace más de 40 años.
La actual es mínimamente invasiva o laparoscópica, con pequeñas incisiones en el abdomen (menores a 1 cm) que disminuyen el trauma quirúrgico, el dolor post-operatorio y la recuperación, con un rápido retorno a la actividad laboral diaria.
Supervisión posterior a la cirugía
“Una vez que el paciente ha sido intervenido, es necesaria la supervisión no sólo del equipo quirúrgico para detectar cualquier complicación que pudiera aparecer; sino que también es fundamental el seguimiento o follow up a nivel nutricional, clínico, endocrinológico y psicológico”, explicó el doctor Ezequiel Fernández, médico cirujano y Director Médico del Centro de Rehabilitación Quirúrgica de la Obesidad de la Argentina.
Nutricionista
La nutricionista es quien debe supervisar que el paciente -en la etapa temprana post quirúrgica- ingiera una dieta balanceada en nutrientes. El objetivo principal es evitar que se produzca una carencia de nutrientes, ya que muchos de ellos son imprescindibles para un metabolismo celular equilibrado.
La profesional tiene que lograr que la dieta disponga de un contenido calórico que permita al paciente el descenso de peso y que, a la vez, no sea extremadamente baja en calorías.
Las dietas muy bajas en calorías en general no son muy sustentables a mediano y/o largo plazo.
Control clínico
Por su parte, el control clínico debe apuntar básicamente a observar y verificar el estado de todas aquellas enfermedades asociadas que padece el paciente (hipertensión, hipercolesterolemia o diabetes, entre otras); para muchas de las cuales ya se encontraba medicado.
El médico clínico decide cuándo comenzar a suspender las medicaciones utilizadas para combatir esas enfermedades y es el encargado -junto con el médico nutricionista- de constatar carencias nutricionales en el paciente.
Tratamiento psicológico
El tratamiento psicológico es otro de los aspectos principales de un correcto seguimiento multidisciplinario luego de una intervención bariátrica. El abordaje del paciente con obesidad mórbida desde un equipo interdisciplinario toma en cuenta no sólo su problemática orgánica -que incluye los factores de riesgo asociados-, sino además las implicancias psicológicas y emocionales que están en juego. Estas se presentan siempre vinculadas y sus repercusiones alcanzan a su entorno familiar, de amigos, profesional y laboral.
Muchas veces esta conflictiva deviene en una baja de la autoestima, un aumento de la ansiedad y de sentimientos de inadecuación frente a los otros”, afirmó la licenciada Patricia Alkolombre, psicóloga del Centro de Rehabilitación Quirúrgica de la Obesidad.
Una vez que el paciente toma contacto con el equipo multidisciplinario, hay un primer período que abarca la evaluación inicial, que le permite ir tomando contacto con los distintos profesionales y su modalidad de trabajo conjunto.
El apoyo psicológico a la persona que sufre de obesidad mórbida implica una evaluación previa a la cirugía a través de un psicodiagnóstico individual, y un seguimiento posterior en forma grupal y a lo largo de un año. La evaluación diagnóstica identifica los recursos internos con los que cuenta el paciente y determina si está en condiciones anímicas de hacer frente a este proceso o debe buscar otra alternativa terapéutica, explicó Alkolombre.
Grupos de autoayuda
Otros de los aspectos fundamentales del seguimiento post-quirúrgico es la participación en grupos de autoayuda y la implementación de actividad física.
En dichos grupos, coordinados por psicólogos y nutricionistas, los pacientes relatan sus vivencias, sus obstáculos, sus satisfacciones, sus dificultades para mantener el tratamiento y la manera que lo superan.
Dentro del seguimiento, la dinámica grupal genera un clima emocional que junto a los diálogos e intercambios entre los integrantes del grupo, facilita al paciente tomar una mayor conciencia de la conflictiva post-quirúrgica y sus cuidados.
“La interacción con otros pacientes que están atravesando una situación similar, brindar testimonio y conocer el de los otros ofrece nuevas perspectivas y recursos en esta etapa”, detalló la psicóloga del equipo multidisciplinario del Centro de Rehabilitación Quirúrgica de la Obesidad.
Según datos de este Centro, la continuidad de la disciplina nutricional y la realización de actividad física son las principales dificultades para el paciente luego de la intervención.
Cambiar la dieta
Una vez superada la etapa post- operatoria inmediata, el paciente comienza con una dieta equilibrada de no muy bajas calorías (entre 1.100 y 1.400 calorías); es importante que comprenda que debe mantener ese ritmo nutricional para comenzar a descender de peso.
“Hay que tranquilizar al paciente, dado que una vez descendido el exceso de peso, podrá paulatinamente ir cambiando su dieta y acercando la misma a un menú más normal en términos calóricos. En un primer momento el paciente debe descargar todo su exceso de peso y esto se logra con una dieta hipocalórica-equilibrada e implementando actividad física”, aclaró el cirujano Ezequiel Fernández.
Actividad física
“La actividad física que se realice luego de la intervención quirúrgica, debe estar siempre supervisada por profesionales porque son muy comunes las lesiones articulares en este tipo de pacientes. Al comenzar a descender de peso no se sienten tan limitados como antes para la realización de ejercicios físicos, pero su organismo luego de tantos años de inactividad no se encuentra aún preparado para esa exigencia. Es por eso que cuando se exceden con la actividad se producen las lesiones”, concluyó Fernández.