Con el presidente Barack Obama mostrando el camino, algunos senadores demócratas están mostrando un deseo de permitir la transferencia de sospechosos de terrorismo de la Bahía de Guantánamo a prisiones en Estados Unidos a pesar un voto en contra altamente publicitado.

El más notable entre ellos es el líder de la mayoría en el Senado Harry Reid, quien pasó la semana enviando señales confusas sobre su postura.

"Queremos y deseamos trabajar" con el presidente para presentar una solución a la controversia sobre los detenidos, señaló el jueves el demócrata por Nevada, una declaración que notoriamente deja abierta la posibilidad de que algunos detenidos con el tiempo sean encarcelados en prisiones de Estados Unidos.

Sólo dos días antes, Reid había dicho firmemente a reporteros que se oponía al ingreso de cualquiera de los detenidos a Estados Unidos. El miércoles, se unió a u total de 89 legisladores de ambos partidos que votaron contra su transferencia.

La votación de 90-6 también negó a Obama los fondos que solicitó para cerrar el centro de detención operado por la Marina de Guerra estadounidense en territorio cubano, el cual fue establecido por el gobierno del presidente George W. Bush y se ha convertido en un símbolo muy controvertido de las políticas anti terroristas del ahora ex mandatario republicano.

Obama y muchos demócratas están a favor de cerrar la instalación, diciendo que se ha convertido en una herramienta de reclutamiento de al-Qaida. Pero clausurar el centro de detención deja abierto el destino de la mayoría de los 240 hombres retenidos allí.

La votación de 90-6 negó a Obama los fondos que solicitó para cerrar el centro operado por la Marina de Guerra estadounidense

Algunos demócratas refunfuñaron que el equipo de Obama los dejó expuestos políticamente luego de la votación del miércoles. El senador Daniel Inouye, demócrata de Hawaii que preside el Comité de Apropiación, expresó en un momento determinado que el gobierno carece de "un plan coherente".

Inicialmente, los demócratas en el Senado, quienes son mayoría, habían esperado aplicar diplomacia al asunto. Diseñaron una legislación que permitiría a Obama el uso de fondos para cerrar Guantánamo luego de que presentara un plan delineando los pasos para el manejo de los detenidos allí presos.

Pero bajo una presión significativa del líder republicano, senador Mitch McConnell, y de otros senadores republicanos, los demócratas dieron marcha atrás. Cancelaron los fondos y votaron con los republicanos para prohibir la "transferencia, liberación o encarcelación de cualquier detenido de Guantánamo en Estados Unidos.

"Pienso que es el lugar perfecto, dada la naturaleza única de la guerra sobre el terrorismo", señaló McConnell el jueves. "Habiendo dicho eso, el presidente, supongo, tiene la autoridad para cerrarlo si él quisiera. Y si va a cerrarlo, entonces necesita un plan", agregó.