Las fuertes nevadas prosiguen este viernes en el norte de España, sometida desde el miércoles a una ola de frío que ha bloqueado varías vías y a cientos de pasajeros, según los servicios de emergencias.

"Hay muchísimas llamadas por problemas en las carreteras en Burgos y Palencia", explicó a la AFP Carlos Molero, portavoz de los servicios de socorro de Castilla y León. En los alrededores de Burgos, "hay mucha nieve en las carreteras y hay vehículos y camiones parados", agregó, precisando que la pequeña localidad de Aguilar del Campoo (Palencia) tuvó que acoger en un gimnasio, por segunda noche consecutiva, a decenas de viajeros que no pudieron llegar a sus destinos.

La víspera, la Unidad Militar de Emergencias tuvo que rescatar, de madrugada, a más de un centenar de personas que habían quedado atrapadas dentro de sus vehículos cerca de allí, en la autopista A-67. Esa vía, que une las provincias de Cantabria y Palencia, seguía cortada este viernes, precisó.

Las fuertes nevadas afectaron, asimismo, al País Vasco, cubriendo de un manto blanco hasta la playa de San Sebastián, donde algunos se dieron incluso un baño pese al frío, comprobó un fotógrafo de la AFP. Nevadas tan fuertes "se puede decir que son poco frecuentes" en la región, indicó una portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, precisando que las últimas olas de gran frío en España se remontan a febrero de 2012.

Este viernes, 24 provincias de las 50 del país siguen en alerta por el temporal, frente a las 33 del jueves. Se registraron nevadas poco habituales, especialmente en Mallorca. Se prevé que las nevadas del norte prosigan durante el fin de semana.

Por el contrario, los pasos por los Pirineos hacia Francia han sido despejados, informó la Dirección General de Tráfico. "En la frontera sólo es obligatorio el uso de cadenas en la provincia de Huesca, en el puerto de Somport", precisó un portavoz.