Un fuerte ciclón golpeó el Estado insular de Vanuatu en el Pacífico Sur, donde habría provocado importantes daños y numerosas víctimas, que los servicios de emergencia intentan confirmar este sábado.

Las comunicaciones estaban cortadas en casi toda la región tras el paso del ciclón tropical Pam, de categoría 5. Según los equipos de rescate, se necesitarán varias horas antes de tener una idea clara de la situación.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) anunció el sábado que intentaba confirmar las informaciones sobre la muerte de 44 personas.

Los habitantes pasaron la noche en refugios improvisados, indicó a la AFP la responsable de la región Pacífico de Cruz Roja, Aurelia Balpe, cuando Pam y sus vientos asociados de 250 km/h golpeaban el archipiélago.

El ciclón cruzó la isla principal de Vanuatu, donde viven 65.000 personas, y varias islas situadas al sur, en las que residen 33.000 habitantes.

La oficina australiana de meteorología indicó que la mayor parte del archipiélago vanuatense se ha visto afectada.

El ciclón cambió de trayectoria en el último minuto y golpeó con más violencia de la prevista la capital, Port Vila.

"Los medios informaron de la caída de una torre de comunicaciones en la isla de Ambrym. Parece que hubo víctimas, pero es imposible confirmarlo por el momento", escribió un responsable de protección civil en su página en Facebook.

La electricidad y las comunicaciones permanecían cortadas en casi todo el país. La organización Save the Children indicó que Pam provocó al parecer importantes desperfectos y que se disponían a preparar un plan de acción humanitario.

El servicio meteorológico de Vanuatu anunció para toda la jornada del sábado fuertes vientos de una fuerza "muy destructora", lluvias torrenciales e inundaciones repentinas.

La oficina de catástrofes naturales decretó la alerta roja en cuatro provincias de este archipiélago pobre de 270.000 habitantes.