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El gusano Flame, elaborado a petición de uno o varios estados es tan complejo que sólo los mejores criptólogos del mundo podrían crearlo según el especialista Kaspersky, y es el que hará la diferencia
Hay un conflicto generacional en marcha y el éxito de la "Generación Y", que incluye a aquellos nacidos en la década de los 80 y principios de los 90, depende de cómo se enfrenten a un conflicto generacional tan real en el mundo de los secretos cibernéticos como en la vida misma, según O’Brien, que asesora a los gobiernos sobre seguridad e inteligencia.
"Desde luego ocurre. Es un hecho", dijo O´Brien, refiriéndose a las dificultades puntuales con respecto a experiencia informática o la manera de pensar entre trabajadores mayores y los jóvenes.
El entrenamiento, la enseñanza y los foros online están ayudando a hacer funcionar el engranaje de ambas generaciones, dijo "pero siempre tienes individuos en ambas generaciones que no se van a sentir bien y que no van a entender lo que dice el otro y van a seguir su camino por derroteros que no toda la generación "Y" no desea.
"Hay una necesidad clara de asegurar que la generación mayor esté tan al tanto y tan cómoda con los nuevos medios como sus nuevos compañeros, algo que debe estar garantizado con la continua planificación profesional en desarrollo en los servicios", añadió.
Para algunos observadores, el conflicto generacional se vio claramente cuando la mujer del director del Servicio de Inteligencia británico colgó una serie de fotografías de su marido, familia y amigos en Facebook, causando sorpresa entre los expertos en seguridad y la petición de una investigación al respecto.
El espionaje cibernético cuenta con problemas generacionales al igual que los demás empleos: los espías cibernéticos más mayores esperan trabajar durante décadas, están acostumbrados a la jerarquía y se quejan por los fallos informáticos, mientras que a los jóvenes no les importa tanto los cargos, están más acostumbrados a trabajar en equipo, son menos impacientes cuando falla el software y no esperan un trabajo de por vida.
Pero el conflicto generacional también muestra las diferentes habilidades para manejar situaciones diferentes, como el uso de las tecnologías o el pensamiento crítico en un conflicto más grave que el espionaje electrónico.
Por ejemplo enfrentando a la guerra cibernética. Suena como un concepto futurista, en el que soldados ya no luchan unos contra otros sino que son robots los que hacen el trabajo sucio a miles de kilómetros de distancia. Los ataques cibernéticos ya se llevan a cabo desde hace tiempo. La primera vez fue en 1982, cuando norteamericanos hicieron volar un conducto de gas utilizando un programa de computación.
Todo el mundo está unido por Internet, y aún así los ataques cibernéticos se han vuelto cada vez más posibles. Kees Homan, Mayor General en retiro del ejército holandés que trabaja con el Instituto Clingenda el de Relaciones Internacionales, cuenta que diversos países ya han sido blanco de ataques de este tipo.
Actualmente todo está unido por y es relativamente fácil causar daños. Si una página web se cae durante varios días, un banco pierde mucho dinero y quizás también clientes. Pero mucho más serio es si no funcionan los controles del sistema de defensa de un país, en cuyo caso las autoridades no se dan cuenta cuándo un enemigo atacará. Esto último es, según Homan, también un importante objetivo de los ataques cibernéticos:
“Yo creo que serán utilizados como multiplicador de fuerza, es decir, en combinación con el uso de ataques de armamentos convencionales, tal como se vio en Georgia. Con ataques cibernéticos se puede ensordecer y enceguecer al enemigo. Esto facilita enormemente los operativos militares.”
Parece ser un futuro sombrío: algunos hackers pueden entrar sin problemas y desarticular el sistema informático de un país, con la consecuencia de un bombardeo o un ataque militar. EE.UU. consideró, al parecer, desactivar el sistema de defensa libio, antes de iniciar los bombardeos a ese país. Algunos expertos consideran que China cuenta miles de “cibersoldados” que actualmente ya llevan a cabo ataques contra Estados Unidos y otros países, y que diversos países pequeños y grupos rebeldes estarían en condiciones de hacer lo mismo. A pesar de ello, no todo el mundo toma suficientemente en serio la amenaza.
El experto norteamericano en temas de seguridad, e inventor del “firewall”, Marcus Ranum, sostiene que un pequeño grupo de “cibersoldados” nunca podrá tener éxito contra los sistemas de seguridad militar de un país. Según Ranum, no hay mayor diferencia entre una guerra cibernética y una guerra convencional.
Según Marcel Ranum, la guerra no es diferente aunque se le agregue el prefijo “ciber”. A pesar de todo, en muchos países se están realizando estudios para una posible guerra cibernética consistente en paralizar redes informáticas e infectar aparatos con virus. No solamente con propósitos defensivos sino también de agresión. Holanda, según Homan, tiene también un estudio similar, al igual que EE.UU. Y con ello la guerra cibernética ha dejado de ser un tema de futuro para convertirse en una realidad actual.
“Las reglas de la logística y la estrategia no difieren de la guerra en el mundo real. Ese es uno de mis problemas con la gente que califica de “fácil” una guerra cibernética. Ellos desconocen la logística que se necesita y la cantidad de información que debe reunirse para practicarla. Por eso me causa decepción la forma en que algunos ven la guerra cibernética. Realmente tienen una actitud muy ingenua.”
Flame, nueva generación de peligrosos espías descubiertos recientemente por la empresa rusa Kaspersky Lab es un virus dañino
Este virus fue elaborado a petición de un Estado o de varios Estados, según afirma el experto cibernético holandés Roel Schouwenberg, que trabaja en Kaspersky. El virus Flame es un avance lógico en la carrera de armamento digital.
Parece un futuro sombrío que algunos hackers puedan entrar en el problema y desarticular el sistema informatico de cualquier país
Flame es tan avanzado y potencialmente peligroso como ITU, la agencia de telecomunicaciones de las Naciones Unidas que ha dado la alerta de amenaza seria a la infraestructura más delicada de sus países miembros. Esta es la primera vez que ITU publica una alerta parecida, y exige una mejor colaboración internacional en la lucha contra el espionaje digital.
El ‘malware’ (software maligno y/o dañino) como llaman a Flame ha infectado sistemas computacionales en Irán, Sudán y varios países de Oriente Medio. Sus objetivos eran varios: instancias gubernamentales, empresas, universidades y privados.
Este espía digital es de gran envergadura. Su variante más grande tiene unos 20 MB y utilizaba las fisuras – ya selladas – del software de Microsoft. A modo de comparación: los malware normales pesan no más de algunos Kilobytes; incluso el conocido hermano menor de Flame, Stuxnet (2009-2010), pesaba solo 500 Kb.
Flame roba datos, registra los ataques en el teclado, enciende la webcam a distancia y hace screendumps (capturas de pantalla). Los atacantes pueden escuchar conversaciones por Skype cercanas a la computadora infectada. Además Flame permite acceder a teléfonos móviles a través de Bluetooth.
La guerra cibernética mundial ya está en marcha: Kaspersky de Rusia ha anunciado el descubrimiento de miniFlame, un nuevo virus
Es un virus altamente flexible y el más preciso hasta el momento, diseñado para una investigación y ciberespionaje en profundidad que permite controlar sistemas infectados durante operaciones, dirigidas contra objetivos concretos. MiniFlame, también conocido como SPE, fue detectado por primera vez por los expertos de Kaspersky Lab hace muchos meses, y fue originalmente identificado como un módulo del Flame, hallado en fecha reciente y que Kaspersky definió como “el arma cibernética más sofisticada jamás desplegada”. El virus puede operar independientemente del módulo Flame” El nuevo virus, basado en la misma plataforma de arquitectura que Flame, es capaz de operar independientemente y permite capturar pantallas, espiar programas de mensajería instantánea, el explorador Internet Explorer, el Mozilla, el Microsoft Office u otros como el Adobe Acrobat o clientes FTP. Al mismo tiempo, el virus, que se instala especialmente para una investigación y ciberespionaje en profundidad, puede ser usado tanto por Flame, así como por el programa malicioso Gauss como ‘plug-in’ para sus operaciones. Los expertos precisan que es posible que el desarrollo de miniFlame se iniciara en 2007 y que se han creado ya muchas variaciones. A fecha de hoy, Kaspersky ha identificado seis de estas modificaciones. La guerra cibernética a toda máquina Kaspersky Lab advirtió que la guerra cibernética mundial ya ha arrancado y probablemente se intensificará en 2014. Se trata de una herramienta de ataque de precisión quirúrgica” “Con Flame, Gauss y miniFlame, probablemente hayamos rascado la superficie de masivas operaciones de ciberespionaje que se están llevando a cabo en Oriente Medio”, explicó en un comunicado Kaspersky. Se trata de “una herramienta de ataque de precisión quirúrgica” contra objetivos, sobre todo, en Líbano, Francia, o Irán y permite el control total del equipo, algo que no sucedía con el Flame.
Sin embargo, Kaspersky informó que “el verdadero propósito final sigue siendo oscuro y la identidad de las víctimas y atacantes sigue siendo desconocida”. A mediados de septiembre se dio a conocer que se encontraron evidencias que sugerían que EE.UU. podría haber desarrollado tres virus informáticos antes desconocidos, destinados a operaciones de espionaje y ciberguerra contra Medio Oriente.
Los fabricantes de 'software' antivirus Symantec Corp de EE.UU. y Kaspersky Lab de Rusia sospechan que existe una guerra cibernética no declarada contra Irán, y los Gobiernos de varios países, incluidos EE.UU. e Israel, pueden estar implicados.
Esta conclusión fue revelada en Londres por una fuente anónima cercana a una investigación encargada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU. El objeto de los estudios son los virus Flame y Stuxnet, considerados arma cibernética, que atacaron las instalaciones nucleares de Irán.
El gusano Flame, por ejemplo, “es tan complejo que solo los mejores criptógrafos del mundo podrían crearlo”, según un especialista de Kaspersky citado por el diario británico 'The Guardian'.
De hecho, otro estudio demuestra que los científicos norteamericanos e israelíes diseñaron el programa espía Stuxnet, que penetró en el sistema informático de la planta iraní Natanz para recopilar los datos. Sin embargo, perdieron el control y el virus se filtró a Internet.
Al mismo tiempo, tanto Kaspersky como Symantec han revelado que en la actualidad en Oriente Próximo opera un grupo de virus diferentes que pueden comunicarse entre sí y cuyo blanco es Irán.
Irán se blinda ante las ‘ciberarmas. La república islámica anunció que bloquearía “hasta nuevo aviso” el acceso al buscador Google y las cuentas de correo electrónico de Gmail para evitar la difusión de la película estadounidense ‘La inocencia de los musulmanes’, que desencadenó una serie de violentas protestas en el mundo musulmán, informa 'The Guardian'.
Sin embargo, algunos especialistas señalan que las restricciones en Internet que imponen las autoridades de Irán tienen como objetivo proteger el país de los ataques cibernéticos internacionales.
Todas las agencias y oficinas gubernamentales han sido conectadas recientemente a una red nacional independiente de la red global, según informa la agencia iraní Mehr. El siguiente paso será la conexión de los ciudadanos, en marzo de 2013.
"La República Islámica de Irán ha avanzado en el campo de las operaciones cibernéticas de tal modo que puede desactivar cualquier ataque en el menor tiempo posible", anunció en julio del año pasado un destacado parlamentario iraní.
Según Marcel Ranum, la guerra no es diferente aunque se le agregue el prefijo “ciber”. A pesar de todo, en muchos países se están realizando estudios para una posible guerra cibernética consistente en paralizar redes informáticas e infectar aparatos con virus. No solamente con propósitos defensivos sino también de agresión. Holanda, según Homan, tiene también un estudio similar, al igual que EE.UU. Y con ello la guerra cibernética ha dejado de ser un tema de futuro para convertirse en una realidad actual.
Los planes de guerra cibernética de EE.UU.: EE.UU. está invirtiendo cada vez más en esta nueva arma de guerra. La Fuerza Aérea ha anunciado su gran interés en el uso de métodos para “destruir, negar, degradar, interrumpir, engañar, corromper o usurpar a los adversarios que tienen la capacidad de usar el dominio del ciberespacio en su propio beneficio”.
FUENTE: DIASPORAweb ESPECIAL PARA GLOBEDIA