La justicia chilena absolvió a un monitor acusado de supuestos abusos sexuales y violación de cuatro niños en un jardín de infancia de la zona pudiente de Santiago, en medio de un auge de denuncias de este tipo ocurrido dos años atrás.

Juan Manuel Romeo, exmonitor de computación del jardín infantil "Hijitus de la Aurora", fue absuelto de forma unánime por el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago en un caso y por mayoría en los otros tres casos, en un fallo de primera instancia.

Las juezas absolvieron al acusado por no lograr acreditar su implicación en los hechos denunciados, ocurridos supuestamente entre 2010 y 2012 en una guardería de Vitacura, un barrio del sector acomodado de Santiago.

"Estoy impactado y muy dolido por el resultado de este juicio", aseguró a Emol José Miguel Izquierdo, uno de los padres de los menores presuntamente abusados, quien está a la espera de conocer el detalle de la sentencia para decidir sus próximos pasos.

Por este caso se llegaron a presentar casi un centenar de querellas de la misma escuela, de las cuales en diciembre pasado la justicia desestimó 89, y solo cuatro continuaron el trámite judicial.

La Fiscalía pedía 65 años de presidio contra Romeo, quien pasó un año y medio en cárcel preventiva, y tres meses bajo arresto domiciliario a la espera del juicio.

"El costo es demasiado alto, el sufrimiento es muy alto y solo hay dolor. Estamos contentos porque se descubrió la verdad", señaló a periodistas Pablo Romeo, hermano del monitor absuelto.

Su madre Ana María Gómez, dueña del jardín infantil y acusada de complicidad, fue sobreseída el pasado mes de febrero por el mismo tribunal al no poder acreditar su participación. Según dijo ella este martes, el caso fue fruto de "una psicosis".

El monitor fue agredido por padres de sus alumnos en el momento de su detención, y José Miguel Izquierdo, el padre de una de las supuestas víctimas, mantiene una causa abierta por el delito de lesiones graves contra el padre del monitor.

Más de 120 colegios llegaron a ser investigados en Santiago en 2012 por abusos sexuales a niños, cifra que se duplicó en una semana, algunas de ellas dirigidas contra sacerdotes de la iglesia Católica.

La mayoría de denuncias se produjeron en escuelas de barrios del sector de más alto nivel socioeconómico de Santiago.

En ese momento, el entonces presidente Sebastián Piñera llamó a no crear un clima de desconfianza, y endureció las penas ante el alza de las denuncias de abuso infantil.