Varios cientos de personas recordaron el domingo a las víctimas del trágico accidente de tráfico en Puisseguin (suroeste de Francia) en una ceremonia en la vecina localidad de Petit-Palais-et-Cornemps, de la que eran originarias muchas de ellas.

El accidente tuvo lugar el viernes, cuando un autocar y un camión colisionaron provocando la muerte de 43 personas -un balance que aún no es definitivo porque hay dudas sobre el número exacto de personas muertas en el autocar-.

Para expresar su "inmensa pena", unas 350 personas, incluyendo a familias y allegados de las víctimas, se reunieron por la mañana en el centro de Petit-Palais, ante su pequeña iglesia romana.

El interior de la iglesia, en donde continuó la ceremonia, era demasiado pequeño para acoger a todo el mundo.

En la tarde del domingo, también hubo una marcha en su recuerdo en el centro de Petit-Palais-et-Cornemps, con habitantes del pueblo y de los alrededores.

El presidente francés, François Hollande, participará el martes en otra ceremonia de homenaje

Este accidente es el más mortífero en Francia desde el ocurrido en 1982 en Beaune (este), en el que murieron 53 personas, 44 de ellas niños.