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Desde hoy Brasil cuenta con una casa y laboratorio flotante, totalmente sustentable y ecológica, que puede ser utilizada para investigaciones científicas en la Amazonia.
La casa fue diseñada por el Instituto de Desarrollo Sustentable de Mamirauá (IDSM), para facilitar las investigaciones en las reservas ambientales de Mamirauá y Amanã.
La casa, que cuenta con capacidad para hospedar hasta 20 personas, tiene 18 metros de largo y 12 metros de ancho.
El proyecto cuenta con electricidad generada por paneles solares con capacidad para garantizar la iluminación de las instalaciones y el funcionamiento del radio de comunicaciones, los computadores y la heladera para la preservación de los alimentos.
El sistema cuenta con autonomía para funcionar por dos días y medio sin sol.
El agua de los baños y la cocina puede ser captada de la lluvia o del propio río, y almacenada en tanques, cuyos filtros garantizan que esté potable siempre.
La residencia también cuenta con un sistema para el tratamiento de las aguas negras antes de que sean despejadas al río en que se encuentre instalada.
El tejado de la construcción es de tejas fabricadas a partir de envases de PET (de bebidas gaseosas) reciclados y molidos, que tienen mayor resistencia y vida útil que las tejas de otros materiales.
La base de la casa está diseñada para facilitar las investigaciones de campo en los ríos de la Amazonia, flota sobre una plataforma fabricada con maderas certificadas, es decir con material extraído de bosques donde la tala es permitida.
La residencia flotante y ecológica será destinada inicialmente a las investigaciones en el lago Amaná, ubicado en la reserva Amaná, y en algunos de sus afluentes.
