Los cadáveres de seis hombres, tres de ellos decapitados y el resto descuartizados, fueron hallados dentro de un taxi abandonado en los límites de los estados de Jalisco y Michoacán, en el oeste de México, informó el jueves una fuente de la fiscalía.

"Los cuerpos aún no han sido reclamados por familiares ni existen noticias de personas extraviadas en esa zona", dijo a la AFP un funcionario de la Fiscalía General de Michoacán. Para el funcionario, "podría tratarse de habitantes de Jalisco".

De acuerdo con los reportes oficiales, los cuerpos cercenados yacían en el interior de un taxi que los agresores dejaron en el cruce de la carretera La Piedad-Sahuayo, muy cerca de la comunidad de San Gregorio, perteneciente al municipio Venustiano Carranza, en Michoacán.

En un reporte, la fiscalía aseguró que sus agentes realizaban un recorrido cuando detectaron que un taxi que ingresaba del municipio de La Barca (Jalisco) a Michoacán era seguido por un vehículo oscuro. Al considerarles sospechosos, decidieron seguirles.

"Tras percatarse de que eran seguidos por personal policial, el taxi fue abandonado en una brecha localizada en el municipio de Venustiano Carranza, mientras que la otra unidad se internó en la localidad de Ibarra dándose a la fuga, regresando nuevamente a La Barca", indica el texto.

Michoacán y Jalisco son dos estados clave en la producción y tráfico de drogas rumbo a Estados Unidos, por lo que con frecuencia ocurren sangrientos enfrentamientos y asesinatos entre cárteles que se disputan la zona.

La violencia que generaron La Familia Michoacana y los ahora desmantelados Caballeros Templarios en Michoacán llevó en 2013 a campesinos a formar milicias para defenderse de estas organizaciones criminales que extorsionaban, secuestraban y mataban en las diferentes comunidades.

En Jalisco, el cártel Nueva Generación ha cobrado gran fuerza en los últimos años, perpetrando espectaculares ataques contra fuerzas federales.