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La comisaria europea de competencia, Margrethe Vestager, dijo el jueves que lanzó acusaciones formales de abuso de posición dominante en la investigación contra Google para acelerar la resolución del caso.
Vestager había anunciado el miércoles el envío al gigante de internet estadounidense de un "pliego de quejas", enumerando formalmente sus acusaciones, metiendo presión sobre un proceso que podría terminar en una multa para Google de hasta 6.000 millones de dólares.
La investigación sobre el motor de búsqueda de Google comenzó hace cuatro años e incluyó varios intentos de conciliación amistosa, que no prosperaron.
"Lo que yo vi cuando asumí mi cargo es que las discusiones sobre los compromisos (de Google para solventar los problemas de competencia, ndlr) no parecían avanzar ni demasiado rápido ni de manera prometedora para cerrar el caso", comentó Vestager a los periodistas durante una visita en Washington.
"Era importante para mí tener una impresión directa al mismo tiempo de los demandantes y de Google y poner al día el dossier", agregó.
Al asumir el cargo en noviembre, Vestager había manifestado que el caso era urgente y que la Comisión debería "avanzar en lugar de esperar".
La comisionada anunció las acusaciones contra Google justo antes de volar a Washington y Nueva York para discutir esta semana una serie de casos relacionadas con competencia. Pero no tiene previsto reunirse con representantes del grupo de internet estadounidense.
Su decisión fue criticada por algunos observadores de Estados Unidos, que acusan a la UE de ser selectiva atacando específicamente a empresas de Estados Unidos. Antes de Google, Microsoft tuvo un pulso con Bruselas hace unos años y terminó con fuertes multas, y Apple, Facebook y Amazon también se han encontrado en los últimos años en la mira de varias autoridades europeas.
La autoridad estadounidense que regula la competencia, la Comisión Federal de Comercio (FTC), por su parte, cerró en 2013 su propia investigación sobre Google concluyendo que no tenía pruebas suficientes de abuso de posición dominante en lo relacionado con la actividad de búsqueda.
"Haré lo posible para asegurarme de que el caso Google no sea politizado, y que no se enrede con otros casos", aseguró el jueves Vestager.
"No creo que sea beneficioso para los consumidores y la innovación que el caso se vuelva más confuso porque sea capturado por la política".