Brasil sólo podrá cumplir su meta de inflación de 4, 5% en 2016, proyectó este martes el presidente del Banco Central Alexandre Tombini, asegurando que hasta entonces alcanzará niveles "por encima" de los actuales, que ya superaron el margen de tolerancia de dos puntos.

La inflación a 12 meses se ubicó en noviembre en 6, 56%, levemente por encima del techo fijado por el gobierno.

El Banco Central "trabaja para que la inflación regrese lo más rápido posible a la trayectoria de convergencia para la meta de 4, 5% al año. El horizonte de convergencia con el que trabajamos se extiende hasta el final de 2016", dijo Tombini en un discurso a una comisión económica del Congreso.

"No debería tomarnos por sorpresa, en los próximos meses, un escenario que contemple inflación por encima de los niveles en que actualmente se encuentran", añadió el responsable.

Tombini fue ratificado en el cargo tras la reelección de la presidenta Dilma Rousseff para un segundo mandato de cuatro años.

Entre las medidas que el Central adelanta para combatir la inflación, destaca el alza paulatina de la tasa de interés, que la semana pasada subió medio punto a 11, 75%.

De acuerdo con Tombini, el programa de intervención mediante swaps cambiarios (compraventa de dólares a futuro) para mantener a raya el valor de la moneda local, el real, "ha alcanzado plenamente sus objetivos".

"En vigor desde agosto de 2013, permitió amortizar las oscilaciones de la tasa de cambio al tiempo que ofrece protección a los agentes económicos", dijo Tombini, tras precisar que se ha ofertado hasta ahora un poco más de 100.000 millones de dólares, menos del 30% de las reservas internacionales del país.

Un real más fuerte favorece importaciones más baratas, que se reflejan en los precios al consumidor final.

Brasil, que vive su cuarto año de bajo crecimiento con un 2014 próximo a cero, cerró 2013 con una inflación de 5, 91%, por encima de la meta.