¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Fútbol escriba una noticia?
Brasil, el único equipo latinoamericano que fue capaz de sobrevivir a los grupos de la primera fase, quedó eliminado este jueves en los cuartos de final del Mundial de fútbol playa de Espinho (Portugal), al ser superado por 6-5 tras una prolongación por Rusia, defensora del título.
Los rusos jugarán el sábado en semifinales contra los anfitriones portugueses, que ganaron este jueves a Suiza (7-3). Italia, que se impuso 3-2 a Japón, y Tahití, que derribó por 5-4 a Irán, se enfrentarán en la otra semifinal.
Los brasileños son el equipo que más veces han sido campeones en el torneo y desde que la FIFA entró a formar parte de la organización del mismo ha levantado el trofeo en cuatro ocasiones, aunque en las dos últimas el vencedor ha sido Rusia, que da un paso más hacia un nuevo título.
Los brasileños llegaban a este partido con la moral reforzada tras acabar líderes y con pleno de victorias (México, Irán, España) en el considerado 'Grupo de la Muerte' de la primera ronda, pero los rusos tuvieron más fortuna y acierto en los momentos claves.
Un remate de cabeza de Egor Shaikov a falta de nueve segundos para el final de la prolongación liquidó a la Seleçao en la arena portuguesa.
Hasta entonces el duelo se mantenía igualado con un 5-5.
Los rusos habían comenzado adelantándose con dianas de Artur Paporotnyi (minuto 3) y Anton Shkarin (8), pero la verdeamarilla reaccionó en y en menos de un minuto sumó tres dianas, por medio de Mao, Datinha y Mauricinho en el minuto 9.
Rusia pudo volver a equilibrar el pulso por medio de Dmitri Shishin en el 13 y el partido se mantuvo más de un cuarto de hora con ese empate 3-3.
Por dos ocasiones se adelantaron los rusos, con goles de Anatoliy Peremitin (29) y Kirill Romanov (31), pero en ambas ocasiones equilibraron los sudamericanos, gracias a Bokinha (31) y Bruno Xavier (32).
El partido se fue por lo tanto a la prolongación y allí el gol al final de Shaikov envió a Rusia a las semifinales y dejó llorando a los brasileños, que vieron muy cerca su objetivo.
Los rusos vuelven a la senda del triunfo, después de la derrota del martes por 7-6 ante Tahití, que les privó del liderato de su grupo y les envió a este pulso envenenado con los brasileños.
Brasil no pudo vengarse de su derrota 12-8 ante los rusos en la final del Mundial-2011 de Rávena (Italia).
El Mundial de Espinho se tomará un nuevo respiro el viernes, antes del fin de semana en el que se decidirá el torneo.
Primero el sábado con las dos semifinales (Portugal-Rusia e Italia-Tahití), y luego el domingo con el duelo por el tercer puesto y la gran final.