¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Jorge Sindoni escriba una noticia?
La Bolsa, un mecanismo de ahorro-inversión, generalmente incomprendido, desconocido y hasta despreciado, que sin embargo, es uno de los vehículos que más fácilmente permite nuestro progreso financiero personal. ¿Por qué debemos invertir allí?
En mi primer artículo de la serie de Finanzas Personales que he venido exponiendo titulado: ¿Porque las Finanzas Personales No Son Parte de Nuestra Educación? expliqué el concepto de Bolsa de Valores y en esencia de que se trata este mecanismo. Puedes consultarlo.
Pero ahora vamos hacia lo más importante: ¿Por qué debemos invertir allí? ¿Cómo y dónde se hacen estás inversiones? y ¿Con cuánto es recomendable comenzar a hacerlo?
Pues bien vamos respondiendo cada una de estas interrogantes que te pueden ayudar a tener un mejor futuro financiero.
¿Por qué debemos invertir allí? Pues simplemente porque obtendrás mucho mayor rédito (intereses, retorno de capital) que si dejas tu dinero en un Banco. Así de simple.
En mi artículo: “La fuerza del interés compuesto”, expliqué claramente esto: Que el interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo, que los intereses que te da el banco por una cuenta de ahorros, si bien son compuestos, son a una tasa bajísima y tardan demasiado tiempo en duplicarse; expliqué también lo importante que es la reinversión, es decir, aportar cantidades periódicas de dinero para que nuestras ganancias se incrementen exponencialmente bajo el interés compuesto, sin hacer tú nada. El dinero trabaja día y noche para ti.
Si hay una manera de ahorrar de verdad para alcanzar nuestros objetivos o metas económicas, todas estas ventajas las ofrece la Bolsa.
¿Cómo y dónde se hacen estás inversiones? Obviamente, la Bolsa, hoy día, es un mecanismo electrónico internacional. No tienes que trasladarte a la sede física de la Bolsa de tu ciudad, o alguna que se ubique incluso fuera de tu país. La Bolsa más conocida en el mundo es la de Nueva York, la famosa Wall Street, que concentra individualmente el mayor número de transacciones financieras del mundo. Puedes incluso invertir allí, dependiendo de la legislación bancaria y financiera de tu país, sin tener que ir a los Estados Unidos, o incluso sin tener una cuenta bancaria o de inversión en ese país.
Para abrir una cuenta de inversión en diversos tipos de títulos donde quieres invertir, que van desde Bonos Públicos, Bonos de empresas privadas, acciones de compañías, participaciones en fondos mutuales, etc, simplemente debes acudir a una casa u oficina de corretaje o de inversión, o como sea que le llamen en tu país de origen, solicita hablar con un agente o representante de negocios quién te indicará las reglas de la inversión, el monto de la inversión, te proyectara los intereses que puedes ganar, y cualquier otro tipo de duda que tengas.
Pero primero querrá saber que clase de inversionista eres (para ello es bueno leer justamente mi otro artículo:¿Buscas dinero? Usa estas estrategias de Inversión, así como cual es el objetivo de tu inversión (si ahorrar para comprar un activo, o un bien, o para tu vejez, etc) y determinar el tiempo que quieres dejar tu dinero allí.
Hoy día inclusive, los Bancos no han querido quedar por fuera de este sector donde hay múltiples transacciones jugosas para la banca, y ofrecen desde sus oficinas, posibilidad que tu inviertas directamente con ellos. Así que si tienes una cuenta de Banco puedes averiguar si tu entidad bancaria también realiza operaciones de Bolsa, y que instrumentos (tipos de títulos) tienen y te lo expliquen, para tu tomar la decisión de colocar tu dinero allí, en un mecanismo diferente al de la tradicional cuenta corriente o cuenta de ahorros que ganan muy pocos intereses.
¿Con cuánto es recomendable comenzar a hacerlo? Pues, esto dependerá de dos cosas: Primero, del dinero que tengas ahorrado y desees invertir respetando el mínimo que el Banco o la Oficina de corretaje te diga debes aportar para iniciarte, ya que para invertir siempre hay un mínimo de dinero que debes poner y esto va a variar dependiendo del tipo de inversión que busques, de la oficina a donde acudas, y de la legislación de tu país que establezca una cantidad mínima para comenzar.
Y lo Segundo, de cual sea el objetivo que deseas alcanzar y del tiempo en que tu quieres se alcance ese objetivo, ya que vas a dejar tu dinero dentro de ese instrumento de inversión en la Bolsa.
Te pondré un ejemplo: Tienes unos ahorros que son equivalentes a tres mil dólares. Decides invertir mil en una cartera de valores que consiste en una combinación de Bonos, Certificados, Acciones y participaciones bancarias.
Cada una de estas carteras pueden tener un nombre específico según la oferta y clasificación que se haga de ellas. El agente o la persona de negocios que te atienda te explicará el rendimiento (ganancia o rentabilidad) de cada una.
Supongamos que tu objetivo es comprarte un carro o automóvil en 5 años. Así que esos mil dólares los invertirás dejándolo como una inversión sin tocarlos durante 5 años.
En ese periodo, según el comportamiento de los índices (que expliqué también en mi primer artículo), tu dinero se irá incrementando, e inclusive, puedes hacer en esos 5 años pequeñas aportaciones para aumentar tu inversión, hacer que tu capital crezca más rápido pudiendo acumular más dinero y así comprarte un buen vehículo al cabo de ese tiempo.
Te garantizo que tu rendimiento será mayor, tendrás más dinero que si lo ahorras en una cuenta de banco durante esos 5 años.
Ya mi próximo artículo explicaré como ser millonario ahorrando 5 dólares al día desde joven y que son los ETF, un mecanismo dentro de la Bolsa de Valores muy empleado eficazmente desde hace 25 años.
Hasta la próxima.