El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, calificó de "basura" las informaciones sobre unas escuchas telefónicas obtenidas durante una investigación judicial, en las que se alude a supuestos ingresos de dinero a las jóvenes invitadas a las fiestas del magnate.

"Otra vez los periódicos se llenan de basura y de falsedad. Yo no me dejaré condicionar por estas agresiones y continuaré trabajando como siempre por el bien del país", aseguró Berlusconi.

Las reacción del primer ministro se debe a la información publicada por el Corriere della Sera en la que se apunta que la policía ha interceptado conversaciones telefónicas sobre supuestos pagos a las jóvenes invitadas a sus fiestas.

Según el diario, en las conversaciones, interceptadas durante la investigación de una empresa de Bari, se escucha a un habitual de las fiestas de Berlusconi hacer alusión a los ingresos de dinero a las chicas, lo que podría suponer "inducción a la prostitución".

Las escuchas telefónicas se realizaron durante la investigación de la empresa Tecnhospital por un caso de irregularidades en contratos de material hospitalario.

Según el Corriere della Sera, uno de los dueños de esta empresa ha mantenido una relación de amistad con Berlusconi y ha participado en las fiestas del primer ministro tanto en su mansión de Cerdeña, Villa Certosa, como en Palazio Grazioli, su residencia oficial en Roma..