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Recientemente, el diario The Washintong Post, reveló que la popularidad del nuevo Presidente Estadounidesen cayó un 59%, con lo que queda claro que: "Para ser Presidente de los Estados Unidos, México, Alemania o su nacionalidad, tiene uno que ganar por popularidad y no por elección libre y soberan
Por lo que se vé, y dependiendo de la dirección que lleve el viento, un puesto de elección popular, para un servidor público, debe de conllevar la responsabilidad de un esquema de popularidad publicitariamuy parecida a la que un actor de Holliwood, una estrella infantíl de televisión o que un músico de moda, ya que si no fuese así, pierden la posibilidad de sobrevivencia dentro de sus medios respectivos. Por lo que, dicho individuo, debe de subir sus esquemas de publicidad a tal grado de realizar algo que sus fans esperen de él y así ganar más adeptos. Como por ejemplo, personificar o actuar fuera de sus marcos de referesia.
No quiero decir que sea malo eso en una figura social como ellos, de ninguna manera; pero por otro lado, un político de 3°, 2° y hasta 1er. nivel, deba hacer lo suyo en su propio ámbito, es decir, que uno debe de preguntarse: ¿La Presidencia se gana en la votaciones o en el aplausómetro?. ¡Esto no es un chiste! Ni la constitución de éste, aquél y otros paises no son libretos hechos improvisadamente y de los cuales un mal actor los interpreta mal y despedaza (aunque en algunas partes pase eso realmente).
Aveces me gustaría que alguien dijera: ¡Sonría, esta es una broma para Cámara...! Pero esto e más serio de lo que es.
Encionemos que existe algo llamado Derechos Individuales, que ese algo conlleva a una responsabilidad civil; y que en un momento dado, el individio que los llege a desconocer tales responsabilidades le será retirado uno o todos sus derechos.
¿La Presidencia se gana en la votaciones o en el aplausómetro?
Cabe señalar que la popularidad no es un derecho o una resposabilidad, sino una situación social de una persona (sea o no sea su nación en donde la goce). Y si creen que alguien así les va a resulver sus problemas lo tomen en cuenta o no, es porque el ser famoso no lleva al poder.
Cuando, en una campaña pro-celitista, los candidatos a dicho puesto gerarquico actuan como de tratarse de un concurso de popularidad entre ellos, es porque la situación se presta a ello, ya que aun no estan ejerciendo dicho cargo de mando.
Y peor aun, si pensamos en que al llegar a administrar dicho poder se vá a resolver o agrandar un problema, o todos, es totalmente falso; y más si se ha estado con ellos en un mediano y largo plazo, se tendrá que usar un recursos que aveces se antoja irreal: el retroceso. Es decir el sacrificio (esto también incluye al propio mandatario en cuestión). Pero ellos jamás serán sin santo ni demonios.
¿Obama Bin Laden?
Y para finalizar, pese a la idiosincrácia de muchos de nosotros, y es que: un país tiene el gobierno que merece, más nunca el que desea tener.