El banco británico Lloyds Banking Group, rescatado por el Estado, anunció este martes que prevé suprimir 9.000 empleos de aquí a finales de 2017, con el cierre de unas 150 agencias y el refuerzo de su presencia en internet.

La entidad pretende ahorrar así "1.000 millones de libras (1.600 millones de dólares, 1.290 millones de euros) anuales hasta finales de 2017", indicó en un comunicado.

El banco, del que el Estado británico posee un 25%, recortará así un 10% de su plantilla, después de haber eliminado decenas de miles de puestos de trabajo desde la crisis financiera de 2008.

Estos cambios tienen como objetivo "responder a las necesidades de nuestros clientes, que evolucionan rápidamente", explicó el director general, António Horta-Osório.

Lloyds publicó paralelamente sus resultados, marcados por una nueva provisión de 900 millones de libras (1.140 millones de euros) para solventar varios litigios relacionados con las ventas abusivas de seguros de crédito PPI en Gran Bretaña, frente al alza de las demandas. Sus provisiones se elevan ahora a 11.325 millones de libras para este dossier.

Su beneficio ajustado alcanzó los 693 millones de libras en el tercer trimestre, frente a una pérdida de 1.300 millones de libras en el mismo periodo del año anterior.