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Estamos incómodos con nuestro cuerpo, pero poco nos importa. Comemos a deshoras amontonando fritos, refrescos y tacos entre huecos laborales porque así nos acostumbramos y además nos justificamos
Aventis
Las estadisticas son fácil de interpretar cuando hablamos de soberania alimentaria y dejar atrás viejos proyectos de presidentes en países claves que no fueron escuchados por las directrices de Corporaciones que enlazan sus políticas de mercados para lograr con el sistema bancario una sola alianza en detrimento de nuestra economía local, así que, cual fuere el parámetro que se tome, l.os probres en cinco o seis años no tendrán acceso al precepto agroalimentario y, por ende, los niveles de puestos laborales y de ventas de bienes al consumo se encontrarán al minimo, esto, lo observamos en los niveles de salubridad en mercados periféricos y municipales, los cuales son las principales fuentes de contaminación bacterial y poliferación de depradadores que al final tienen un resultado nefasto para las poblaciones que giran en torno a su ambiente, el mejor ejemplo, lo tenemos en el mercado periférico de La Isabélica, cuya urbanización viene reflejando una sintomatologia bacteriana de gran auge y velocidad, donde los residentes no colaboran en el saneamiento de calles y callejuelas para tener un mejor habitat y propulsar mejores condiciones de vida.
El asunto epidemiológico no es de virus o pandemias, esto, es una realidad de segunda y tercera clasificación sanitaria y Parque Valencia, al lado de La Isabélica, es un ejemplo de ella, hay poliferación de bacterias porque nuestra población utiliza terrenos baldios para depositar sus desechos orgánicos de animales, plásticos y de papeleria en lugares no señalados por Mariología y el Departamento de Salud Pública, siendo el resultado el aumento de enfermos por ataques gripales cuya resultante es el llamado Covid- 19 y neumonias focales que se agudizan porque la población no tiene alimentos proteicos para sustentar su espectro biológico, con una deficiencia de vitamina C y de antioxidantes que causan malestar en el sistema neurológico de los ciudadanos.
Estamos incómodos con nuestro cuerpo, pero poco nos importa. Comemos a deshoras amontonando fritos, refrescos y tacos entre huecos laborales porque así nos acostumbramos y además nos justificamos porque “la vida es muy pesada”. Por eso no hacemos nada de ejercicio ni oxigenamos nuestros pulmones con una mínima caminata a la tiendita. “¿Ir al gym? No puedo, entre mis hijos y el trabajo quedo destruido”. ¡Justificar! Sí, ese infalible mecanismo psicológico que nos ayuda a tranquilizar nuestra conciencia.
Y por eso hoy, dentro de todo el maldito contexto que relacionamos con el covid-19, con familiares muertos y una psicosis posmoderna digna de la película Blade Runner, la posibilidad de despabilarnos ante lo vulnerables que somos es invaluable y quizá la mejor enseñanza que nos dejará esta pandemia.
Googléalo si prefieres y encontrarás cifras y estudios dentro de un coctel informativo que abunda sobre cómo Venezuela y México ocupan todos los podios internacionales de muertes por enfermedades relacionadas con un sedentarismo y hábitos alimenticios reprochables.
Pero ¿sabes qué? Siempre se han sentido intocables y tan poco les importa que lo transforman en cultural, inflándose el pecho de orgullo. Consumimos cantidades absurdas de lo que sea y luego nos queremos hacer los sorprendidos cuando el corazón se detiene. ¡Así somos!
Perdón, ¡así éramos! Porque el covid-19 nos demuestra que los débiles somos los más vulnerables. El virus no te mata por viejo, te mata porque tu cuerpo es frágil. Y cuanto más fuertes estemos, mejor afrontaremos este covid-19 y los que vendrán.
El campo electromagnético nos domina, más allá del electrón, sin duda, la tierra se ha movido y con ello las bacterias y los animales silvestres y agentes bacterianos nos quebrantan desde la naturaleza, es la materia orgánica e inorgánica y ese imán que compone el cosmos nos viene afectando y lleva hacia una nueva realidad y estamos débiles, tenemos poca ingesta proteica y ya las vacas comen es pura fécula de maíz y los pollos son plástico al cabo de quince días refrigerado, son las mutaciones y hormonas que le inyectan., es decir, como humanos piropeamos con los imanes que controlan la gravedad y no hay empleos para darle alimentos a tantas personas, es una crisis económica y endémica. La gente va para los bancos de alimentos por una porción de sopa. Los comedores del Estado quebraron al igual que los escolares.
Nuestra cognición actúa de una manera más acelerada y presión sanguínea asume un nuevo ritmo más rápido y veloz de lo esperado, ya un niño de dos años te maneja estructuras mentales de carácter verbal de una manera normal y soluciona sus propios problemas e inquietudes.
Trump es mejor que Biden, al igual que Vladimir Putin, un presidente progresista. Pero, la civilización prefiere alimentarse de zarro y no cultivar, Es el dogma religioso
Nos estamos conectando con el cosmos, se puede leer una cuarta dimensión de carácter espiritual y las leyes físicas y naturales nos dan otra realidad. ¿Qué hacer con las reacciones bacterianas y los virus? Es cuestión de aprender y manejar bien estos preceptos y paradigmas, el continente sureño sufrirá más este fenómeno porque es virgen y sus Estados regalan su materia prima a cambio de un proceder político, la ignorancia es amplia.
Y por favor, no busquemos los extremos para anular el cambio. Nadie nos pide que seamos los reyes del fitness o de las ensaladas; solo aceptemos que nos ha valido bastante madre nuestro sistema inmunológico hasta arrinconarlo frente a una amenaza que nosotros mismos hemos agigantado.
Pero ¿cómo lograr el equilibrio entre preservar la vida de las personas tratando de que el daño económico sea el menor posible para que quienes sobrevivan a la pandemia? Este es precisamente el dilema al que en el mundo no estamos enfrentando, pues el detener toda actividad económica no esencial sin un plan nos va a llevar a una crisis irremediable de proporciones mayúsculas que terminará por destruir muchas vidas y patrimonios consolidados o no. Lo difícil de todo esto es que, si en realidad los pobres son primero, parece que hoy no se está pensando en eso, y el número de estos que hoy en México oscila en los 51 millones podría incrementarse ante la disminución del ingreso y o la desaparición de fuentes de trabajo.
Noam Chomsky, el lingüista estadounidense y anarquista profeso en tiempo atrás que el modelo de desarrollo estadounidense es equivocado, explotador y, esta versión fue demostrada en el 2001 en el cambio de juego político propulsada por el gobierno de George Bush, Jr., tras el atentado a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, como parte de las represalias del sector musulmán que denotó las invasiones a Irak, Afganistán y Libia. La idea norteamericana es manejar las estructuras científicas: paradigmas es lo que coordina y dirige la resolución de problemas y planteamientos, es el soporte para la ciencia normal.
En el fondo, existe un principio metafísico y una concepción de la realidad y las cosas. Hemos vivido en una sociedad que regula dos formas de financiamiento, y en vez de motivar una concepción de coexistencia, estamos en una realidad intoxicada por el consumismo, empezando a manejar sofismas engañosos que nos llevaron al abandono del sistema sanitario, fomentando factores de remplazos de modelos antropológicos no vivenciales, como es darle a nuestros cuerpos alimentos provenientes de animales inmundos.
El modelo de mercado está acabando con nosotros en Venezuela, , no queremos nada con los organismos financieros que alcahuetean el dólar libre y nos está llevando a una hambruna y la disolución familiar. Cuando los cuerpos policiales, gendarmería, y militares deben poner detenidos a estos ciudadanos por abusar de nuestro gentilicio criollo o venezolanista. Es el individualismo y despersonalización. Es el desprecio a la adhesión social.
Necesitamos asumir una conciencia colectiva de carácter irreversible para tratar las migraciones y su instalación en los poblados del país. Venimos reflejando un quebrantamiento en los servicios públicos, siendo el más grave el eléctrico, y agua. Esto implica una erosión de la clase política del país que se abriga en los movimientos de disidencia. Gobernante que repercute en la distribución del agua y el gas.
Desde hace una década, el agua está en la palestra pública., como el recurso estratégico del siglo XXI. Estamos en un desfase de la demanda y es un punto de honor tratar el tema en cualquier conferencia o convención de presidentes mundiales, el asunto es como limitar los puntos de contaminación y despilfarro. Es complejo el problema en su relación a la fuerza del trabajo. El Norte, comprometido con las políticas neoliberales, las impone al Sur, muchos hablan de la privatización, el asunto es la generación de recursos y la población no gana un salario suficiente para cancelarlos y lo poco que llega se lo roban, más ahora, cuando hay pactos cívicos- militares donde no se cristalizan una hoja administrativa clara que nos lleve a superar estos déficits y hay propuestas, para llevar agua a los más necesitados, pero los camiones privados cuestan dólares y, los del gobierno, que es gratuito, los choferes cobran un promedio de 200000 bolívares soberanos. Podemos, hablar de una gran corrupción a espaldas de la presidencia de la República en Venezuela, donde se cuenta la escasa distribución de gasolina y Diesel en estaciones de servicio.