Aprovechando que todo el mundo se echa para atrás con los grandes sedanes, gracias a la crisis, a los ingenieros de Audi se les ocurrió aumentar la gama de modelos y descubrieron un hueco entre el A7 y el A8.

Bienvenidos al nuevo A7, que para efectos prácticos fue llamado Sportback. Una plataforma de Q7, con una personalidad deportiva y que será movilizada por el autor de los grandes éxitos deportivos en los últimosaños de la marca de Ingolstadt, el motor turbo diesel.

Este gigantón portará un V6 TDI con entrega de 225 caballos de potencia, torque descomunal, economía espectacular y lujo por todos lados.

Vaya que son valientes, porque casi nadie se anima a crecer en épocas de crisis. El producto tiene la calidad y prestigio de la marca que lo respalda.