En la provincia argentina de La Pampa una "familia homoparental" compuesta por una lesbiana, su "novia", y el hijo de una de ellas, ha conmocionado a toda la comunidad por el brutal asesinato del pequeño niño a mano de sus "dos madres".

En la localidad de Santa Rosa, capital de la provincia de La Pampa, la lesbiana Magdalena Espósito Valenti de 24 años mató a su pequeño hijo Lucio Dupuy, de tan solo 5 añitos, con la complicidad de Abigail Páez, de 27 años, la "otra madre" del niño.

Las lesbianas fanáticas del feminismo no tuvieron mejor idea que culpar al "heteropatriarcado" por el crimen del pequeño niño, a pesar de que ellas fueron las asesinas (o más bien, infanticidas, pero a estas fanáticas de los "femicidios" no les gusta que las acusen de infanticidio cuando ellas son las asesinas y para colmo sus víctimas son niños pequeños, a pesar de ser sus propios hijos).

Los medios de comunicación hegemónicos (ideológicamente de derecha) al igual que La Izquierda Diario y demás portales web ideológicamente de izquierda hacen ambos un silencio cómplice al no decir ni una palabra sobre los casos de violaciones y asesinatos cometidos por homosexuales y feministas (pese a que en todas las cárceles hay pabellones exclusivos para travestis, mujeres, y los casos de violaciones homosexuales son habituales en todas las prisiones), pero estos mismos medios de derecha a izquierda ambos sesgados por la agenda posmoderna se llenan la boca ante cada caso de "femicidio" (aunque solo se traten de casos de asesinatos cometidos por psicópatas que igualmente hubieran matado a otros hombres ya que para los asesinos el género no es importante, como sí lo es para la agenda mediática que impone el adoctrinamiento "progre").

Ante el silencio cómplice de la bajada de línea editorial posmodernista y "deconstructivista", lo siguiente será minimizar el hecho para intentar hacerlo parecer como un "caso aislado", cuando en realidad no es para nada así:

En Brasil, en el año 2019, otra "familia homoparental" compuesta por dos lesbianas y el hijo de una de ellas fue también noticia por el aberrante asesinato del pequeño niño de 9 años a manos de sus "dos madres". En el caso brasilero, las lesbianas feministas Rosana Cândido, de 27 años y Kacyla Pessoa, de 28 años obligaron a su hijo Rhuan Maycon a vivir vestido de mujer y usar pelo largo en un intento fallido de convertirlo en una "niña trans". El pequeño de 8 años tuvo que vivir un año entero travestido contra su voluntad, rehusándose a "ser niña" porque él mismo bien sabía que en realidad era un niño. Tras un año de "berrinches" del niño por no querer travestirse como sus madres feministas le ordenaban, las lesbianas decidieron castrar al niño cortándole no solo los testículos sino también principalmente amputándole el pene para transexualizarlo y convertirlo para siempre en una "niña trans".

Tras semejante tortura y mutilación genital, el niño aún tras sufrir la penectomía seguía insistiendo que no era una niña sino un niño, por lo que las matriarcas feminazis decidieron que no había más "remedio" para "curar" el "machismo" de su hijo y acabaron matándolo acuchillándolo de 12 puñaladas mientras dormía. Las lesbianazis descuartizaron el cadáver de su hijo e intentaron ocultar la evidencia quemando el cuerpo en la parrilla y arrojando restos en maletas a la red de alcantarillado local y escondiendo partes en dos valijas que ocultaron en su propia casa.

En el caso argentino, la causa está aún en vías de investigación a cargo del juez Néstor Ralli que ya ordenó la detención preventiva de las dos feministas lesbianas infanticidas. La autopsia del pequeño Lucio de 5 años demostró que el niño murió a causa de múltiples golpes, pero ya tenía signos de mordeduras y quemaduras de cigarrillos de larga data. El infante ingresó al hospital con sangre en la boca, múltiples contusiones, y la marca de una zapatilla en la espalda, lo que sugiere que sus "madres" lo pateaban y/o lo pisaban, además de las mordeduras, quemaduras, y golpizas que le propinaron hasta matarlo.

En Brasil dos lesbianas también feministas habían travestido, castrado, apuñalado y descuartizado a su hijo de 9 años

El padre del niño, Christian Dupuy, ya había denunciado a la madre por malos tratos hacia el hijo que tienen en común, y el hombre había pedido la tenencia de su hijo en varias mediaciones pero el poder judicial corrompido por las leyes "de género" siempre se lo negó. Hoy el padre del niño asesinado se lamenta y declara: "La justicia nunca me escuchó, solo favorecen a la madre, por mas mediaciones que realice. Hoy pagó mi hijo pero solo escuchan a la madre; papá también sufre en silencio".

Las lesbianas interrogadas dieron versiones contradictorias del hecho, lo que lejos de salvarlas, contribuye a hundirlas más. Una de las "madres" del niño (Abigail Páez, que no es su verdadera madre) dijo que el niño sufrió un episodio de robo violento y que cuando llegó a la casa lo encontró al niño convulsionando (de ser así, las “dos madres” irresponsables habrían dejado al niño de 5 años solo en la casa).

Por el contrario, la madre biológica del niño, Magdalena Espósito Valenti, quien se la pasaba haciendo apología del feminismo, la violencia, y las drogas en sus redes sociales, era adepta a la logia feminista "Tamboras del Viento", una cofradía de feministas de la provincia de La Pampa, la cual se encargó de manifestar su "sororidad" con la lesbiana asesina mediante una publicación en la que culpan al "patriarcado" por el asesinato del niño (a pesar de que las únicas autoras del crimen son dos mujeres, feministas y lesbianas, justo como al "matriarcado" tanto le gusta):

"En este caso del niño asesinado, el poder judicial es machista, porque no considera que hay mujeres que no pueden tener hijes a cargo. Y supone que la única que puede cuidarlos somos nosotras. Patriarcado siempre, puro y duro”, publicó en Facebook la secta feminista "Tamboras al Viento" para defender lo indefendible (o sea que para las feminazis es justo que las lesbianas "homomatriarcales" maten niños porque "hay mujeres que no deben ser madres"). Con la misma excusa que justifican el aborto, ahora justifican también el asesinato de menores, lo cual no es de sorprender ya que en definitiva el gestanticidio y el infanticidio son solo distintos nombres para denominar al homicidio según la edad de la víctima asesinada.

La excusa de la logia feminista "Tamboras al Viento" demuestra que el feminismo les dice a las mujeres básicamente que ellas no deben hacerse responsables del hijo que engendraron. Así es como justifican el aborto, y ahora también el infanticidio, lo cual demuestra la doble moral que tiene la religión feminista: el hombre irresponsable que trae hijos al mundo sin hacerse cargo es un "machista", pero la mujer irresponsable que trae hijos al mundo sin hacerse cargo es "feminista", y según la dictadura hegemónica del pensamiento dominante todo lo "feminista" es bueno por más que sea el mismo tipo de sexismo que todo lo que es "machista" y es malo.

Lucila Gómez, la actual pareja del padre del niño, definió al pequeño Lucio como su hijo del corazón, y manifestó su dolor por el atroz infanticidio: “Estas dos drogadas mataron a mi bebé. Lo molieron a golpes y quisieron tapar todo diciendo que fue un robo y que justo el nene estaba solo en la casa… 5 años tenía Lucio, espero que haya justicia”, dijo. “Hicimos de todo para tenerlo y esta nos lo quitó y lo mató”. Todo indica que si en el poder judicial realmente se hiciera justicia, entonces el pequeño Lucio estaría vivo en un hogar con una familia normal compuesta por su verdadero padre y una madre del corazón, pero por el contario la dictadura del matriarcado feminista condenó al pequeño Lucio a vivir en un infierno homoparental con su madre "deconstruída" junto a su pareja lésbica con la que ejecutaron torturas al pequeño niño hasta que finalmente lo mataron, total los "colectivos" feministas siempre están ahí para justificar los crímenes LGBT, y los medios hegemónicos dominantes siempre estarán ahí para hacer un silencio cómplice sobre los cientos de miles de "personas LGBT" y feministas que actualmente están presos por delitos de sangre sin que nunca sus casos criminales hayan sido reportados en las pantallas televisivas ni en los periódicos de mayor tirada del país.

Desde el 25 de agosto una vecina venía denunciando los golpes que sufría el niño a manos de las dos matriarcas lesbianazis, pero en la televiSión del capitalismo eso no lo informaron nunca, y en La Izmierda Diario, Página12, y demás medios de la izquierda troskokirchnerista progre y homofeminista tampoco dicen ni una palabra cuando los delitos son perpetrados por "elles".

Tampoco le dicen "violencia de género" cuando es la mujer la que mata al hombre, tal como ocurrió en el conocido caso de la homicida Nahir Galarza que mató a su novio Facundo Pastorizzo, pero para los medios mainstream la protagonista es ella "por ser mujer", y por eso el caso es conocido con el nombre de la asesina y no con el nombre del joven asesinado, al contrario de los casos de "violencia machista" donde los medios amarillistas se encargan de poner en primera plana el nombre de la víctima bajo el slogan de "si sos víctima de violencia de género llama al 144" (imposición obligatoria de la dictadura de género, incluso en noticias de un simple robo, cuando el "género" no tiene nada que ver porque la víctima de un hurto puede ser un hombre también, pero el matriarcado no pierde oportunidad de llevar agua para su molino, mientras encubren crímenes como el del pequeño Lucio asesinado por sus "dos madres feministas lesbianizadas").

En Argentina dos lesbianas mataron a golpes a su hijo de 5 años. El feminismo culpa al "patriarcado" por el infanticidio