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"Si hacés tal o cual actividad es porque estás bien".
Esta es una frase que desquicia y, por cierto, la duda ofende. Nos desconciertan ciertos comentarios sobre como estamos, o cuando ponen en duda la situación que atravesamos, o de que manera sobrellevamos una situación como es ante el avance de una enfermedad. Lo que despierta este cuestionamiento en el otro es las actividades que realizamos. Un gravísimo error de apreciación, que por suerte para nuestra salud mental, se dan en contadas ocaciones.
A pesar que las limitaciones nos rebasan. Cada uno intenta adecuarse a las circunstancias; no sin dificultad, dolor, decepción y tristeza sentimientos que genera una enfermedad, junto con las circunstancias a las que nos enfrentamos.
Hay un antes y un después.
Mientras los días pasan, intentamos contra viento y marea llevar adelante nuestra vida, atravesando momentos de frustración y desconsuelo. Para ello echamos mano de las actividades y el trabajo como terapia. Esto no quiere decir que estemos bien, o que no nos desestabilicen los nuevos síntomas que provocan limitaciones. El avance de la discapacidad es como un huracán, un trastorno inesperado que se lleva todo por delante. Es entonces cuando entra en juego la fortaleza, tiempo y paciencia como valores fundamentales de cada uno.
Llorar, encerrarse, hablar con un hilo de voz, estar aislados no son una condición del hecho de estar mal. También es posible sentirse angustiado, deprimido y hacer cosas que nos distraigan del torbellino que nos empuja de un lado al otro.
Que salgamos a tomar algo, nos sentemos en el banco de una plaza, a mirar el mar, escribir, tejer, trabajar, salir con los amigos todas y cada una son intenciones para que las circunstancias no nos sobrepasen aunque a veces, no hay nada que frene la vorágine de sensaciones que se disparan ante el avance de la discapacidad. Es ahí cuando el apoyo de las personas que nos quieren son como una salvavidas que nos ayuda a no ahogarnos y a respirar, tomar aire y recomenzar.
Por eso es desgarrador escuchar ese tipo de comentarios porque a pesar de todo seguimos llevando a cabo actividades que nos hacen bien mediante las que nos tomamos un respiro del ajetreo al que nos somete la enfermedad.
Mientras, la intención es sobreponerse de a ratos, momentos efímeros o largos, llevados de la mano de una frase a la que nos aferramos para no caer porque: "los árboles mueren de pie".
María Paz Giambastiani ? @mptg1971