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Apuntes y reflexiones de un maestro de escuela urbana marginal (Fragmento)

22/07/2013 20:10 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Aquí les dejo parte de los temas que desarrollo en mi libro, a los fines de colaborar con mi clase magisterial, tanto en el análisis como en la práctica docente. ¡Aprovechadlo!

El aula de clases

(Criterios para su organización)

¿Qué es el aula?

¿Cuales son los componentes y/o elementos del aula de clases?

Cuando hablamos del aula de clases nos estamos refiriendo al conjunto que en su relación conforman los alumnos, el maestro y los componentes tradicionales del salón do se realiza la docencia, que son a saber: el pizarrón o pizarra, el borrador, la tiza, los murales, franelógrafos y otros.

¿Cuáles son los criterios más comunes para la organización del aula?

Tradicionalmente, los criterios para su organización han sido muy diversos, dependiendo en gran manera de los propósitos generales del centro docente o de los particulares de los maestros y maestras actuantes; entre esos criterios podemos señalar por ejemplo:

  1. Por sexo; el ideal para los institutos especializados, cuyo propósito es, fundamentalmente, la formación de material humano para un servicio u oficio determinado. Los institutos a su vez, para la selección del alumnado aplican pruebas diagnósticas a los fines de seleccionar por carrera técnica según:

          a. índice académico y

          b. coeficiente mental.

         2. Por edad; la edad en años sirve como parámetro al centro para determinar la madurez del  alumnado y de esa manera ser más duros en el rigor de la planificación y la realización de la labor docente.

         3. Los intereses; podría ser el mejor de los criterios, sin embargo es el menos utilizado.

Todos los criterios para la organización del aula de clases en conjunto podrían ser interesantes, pero de manera separada podrían no serlo y quizás, poco útiles; aunque el problema en si, es responsabilidad del sistema que al momento rige los destinos de la educación de un país, en razón de cada sistema pretende organizar y hacer las cosas de acuerdo a las expectativas, planes y estrategias políticas del gobierno de turno.

Hoy tenemos la ventaja de que habiendo entrado a la era digital y siglo de la comunicación, las brechas se han ido reduciendo sustancialmente y los gobiernos de una u otra manera están obligados a participar en la sociedad global en igualdad de condiciones; o sea, que los criterios, tanto para la organización de los procesos de enseñanza aprendizaje, como para la administración de la cosa pública; este hecho, permite a los maestros y maestras poder escudriñar en las experiencias de los colegas de otros estados a los fines de ver que criterios aplicados les han producido éxitos y en que medida; lo único malo aquí, es la costumbre de la gente acomodarse a lo que ya está hecho y no seguir creando o desarrollando métodos para la superación de la fallas.

Mi experiencia en servicio, me dejó varias enseñanzas en ese tenor:

La primera: Que los alumnos son una unidad individual, pero fácilmente influenciable por los más cercanos a su edad; resultando diferentes los intereses de cada estudiante en función del entorno en que cohabitan, el ambiente familiar en que se desarrollan y las influencias de los medios de comunicación al momento de su desarrollo.

La segunda: Que las relaciones de amistad construidas en el aula y el centro docente, específicamente en el patio de recreo, pueden ser determinantes para el crecimiento o disminución en el deseo de superación y aprehensión.

La tercera: Que el mismo alumno solo se considera asimismo estudiante, si dispone de todos los útiles, considerando entre estos como más importantes, los libros de textos.

Cuarto: Que los alumnos prefieren una dialéctica bien guiada a la dedicación a tiempo libre de investigación y lectura. Claro, que hay estudiantes, que nacieron para el autoaprendizaje; pero en su mayoría los alumnos prefieren que se les instruya y el conocimiento se les de o suministre paso a paso.

Quinto: Que el estudiante de esta era es sumamente sentimental, enamoradizo y muy erótico; por lo cual, sus intereses están muy encadenados al instinto gregario. Lo cual indica, que es más factible someterlo a una actividad instruccional que dejarle en total libertad para que el construya sus propios conocimientos; esto en razón, de que la eroticidad, veda muchas veces los sentidos y esclaviza, desestabilizando los actos individuales y subyugando la voluntad.

Sexto: Que el alumno gusta de ser atendido y por eso inventa y desarrolla infinidad de estrategias para llamar la atención, sobre todo, la atención del maestro o la maestra, a quien por lo regular considera su héroe y modelo. Se siente importante cuando es tomado en cuenta y subraya en su mente los más mínimos detalles. Aunque no lo creamos así, el alumno percibe con suma facilidad la discriminación.

Cuarto: Al estudiante le agrada ser corregido y disciplinado; esta es la manera en que comprueba su aprendizaje y valora sus conocimientos; Busca constantemente que se le indique la manera de proceder, porque su fin último en sus primeras etapas de aprehensión es agradar.

Quinto: Que el/la estudiante toma como referencia en sus motivaciones para caminar hacia el éxito, la figura más poderosa de su entorno y resulta, que por lo general, la figura más poderosa de la comunidad es el líder del micro y macro trafico de estupefacientes (El capo), cuando no, algún político arribista, oportunista y aviváto. Estos regularmente ofertan empleos a nuestros estudiantes, ya niños, jóvenes, adolescentes o adultos, que llegan a nuestras aulas, a veces alardeando de poseer más recursos económicos que nosotros mismos (¡claro! ¡Si son las mulas del micro y macro trafico!).

Sexto: Al estudiante le gusta ser premiado; para eso y por eso vive. Nuestros alumnos son así hasta muy lejos la adolescencia y parte de la adultez. El premio siempre ha sido la motivación de toda lucha, no importa lo que sea o lo que implique, todos necesitamos ser premiados; pero en los estudiantes esa necesidad se acentúa en los primeros años de la educación básica.

Séptimo: Que al alumno le agrada la asociación. Toda actividad que pueda involucrarles en grupos y compartir fines, actividades y juegos es agradable al estudiante, tanto de básica como de media; por ello entendí como una necesidad la creación extracurricular de clubes dentro de la escuela, que operen y se reúnan en el ocio del recreo y una que otra hora libre. Recuerdo un año en que se concentraron en mi aula una buena cantidad de alumnos a los cuales les atraía tanto la lectura como la producción de textos, entre otros que eran muy dados a las artes dramáticas y el canto, entre ellos, mis buenos amigos, Alcides Fosten y Kelvin Núñez Regalado, entre otros; así que aproveché aquella grandiosa oportunidad y los asocié en un club de lectura y producción que al final dio como resultado: varias obras poéticas que circulan por ahí bajo la firma de Alcides, Puestas en escenas de guiones teatrales trabajados por Kelvin, obras poéticas de Daniel Martínez, varios chicos haciendo bachata, entre los cuales destacan Merán y otros. En fin, el alumno se asocia, y si el maestro es hábil y sabe aprovechar esto, los productos serían para la sociedad fenomenales.

En República dominicana, el aula de clases de la educación publica es muy heterogénea, allí convergen la diversidad de edades, sexos, costumbres e intereses; por lo cual el maestro o la maestra debe estar dotado de gran paciencia, habilidades y conocimientos para poder dominar esa realidad, lograr el éxito personal y también el de cada alumno, independientemente y el éxito del aula en su conjunto. No se ahora, si en alguna escuela se da, pero a finales de los años 90 una de mis aulas de clase superaba los 130 estudiantes, todos en sobre edad y tan diferentes y conflictivos como los países del medio oriente, con la agravante de que a la par que tuve que crear cada día una estrategia nueva para llamar la atención del grupo; me tenía que enfrentar al hecho de que estos alumnos serían evaluados por el sistema en unas pruebas nacionales de promoción, las cuales a la vez, de una u otra forma, también suponían una evaluación para mi ejercicio docente.

Otro asunto que debimos enfrentar tanto los alumnos como los maestros y maestras fue el hecho de que la secretaría de educación, hoy, ministerio de educación, no terminaba, como aun, no acaba de aterrizar y constantemente cambiaban las propuestas educativas: un año eran las estrategias de la Reforma; otras, la aplicación de las estrategias de la nueva escuela francesa; un año, las ideas de Clotilde Guillen De Rezzano, otro tiempo completa aceptación de las estrategias plasmadas en “La didáctica General” de Imídeo Giuseppe Nerici y luego un primer plan decenal con un currículo fundamentado en las ideas y estrategias de Piaget, el cual es refrendado 10 años más tarde; un tiempo para el conductismo, otro para la instrucción y ahora, la construcción, la cual de manera errónea se confunde con instrucción.

En todo este devenir, vistos los resultados; puedo con autoridad emitir el resultado de mis evaluaciones de la manera siguiente:

El grado de repitencia, ciertamente disminuyó en los primeros grados (1ro a tercero) de la educación básica; pero de manera ficticia, puesto que esa disminución se dio en virtud de la aplicación de una resolución que prohibía la repitencia de estos alumnos; así que los maestros y maestras estábamos, como aun estamos obligados a dar la promoción a los alumnos de primero, segundo y tercer grado, aun los contenidos superados por estos no pasen de un 5%; porque supuestamente dicha resolución consta de un aval científico serio.

Los maestros de 4to y quinto grado deben utilizar más de la mitad del tiempo en alfabetización y re alfabetización del alumnado que llega al grado con lagunas a veces insalvables y con tal grado de desconocimiento de la responsabilidad que la otra mitad del tiempo se les va a los maestros y maestras en la búsqueda de estrategias para lograr la disciplina.

Es que mientras los científicos, psicólogos y orientadores de la nueva época piensan que la repitencia frustra a niños y niñas; la verdad, es que la repitencia en el pasado lograba mayor grado de responsabilidad en el alumnado, más una mayor disposición al estudio en razón de la competitividad; ningún estudiante quería ser visto como fracasado, por tanto se enfocaba para no repetir; además de que el aprendizaje le iba adquiriendo significación por la importancia que por intuición les dábamos los y las estudiantes de mi época.

La frustración si es evidente, cuando se aplica un examen de admisión a los fines de llevar a un aula determinada a los alumnos y alumnas de mayor coeficiente; eso si frustra a los discriminados! Con el cuento de evitar las frustraciones hemos llegado al momento donde surge una sociedad nueva, en la cual impera la súper tolerancia y los maestros y maestras tenemos que educar en una diversidad que no debe ser discriminada, ni corregida, ni disciplinada, aun sus costumbres sean moral y éticamente aberrantes. Dicho, sea de paso, la ética también ha evolucionado hacia este nuevo estadio; en este ambiente se imparte docencia hoy; un ambiente donde el maestro tiene que caminar cuidándose las espaldas, porque ya el alumno le irrespeta y si el descuido es extremo, hasta violencia puede ser ejercida contra los profesores.

Los estudiantes de media llegan a las universidades con tales baches y lagunas cognitivas que las críticas al sistema, pero sobre todo al magisterio Nacional caen como balde de agua fría desde las rectorías.

Un proceso educativo donde no se establezcan límites, nunca podrá dar buenos resultados, ni mucho menos hacer que dichos resultados sean de calidad. Es cierto que al alumno hay que dejarle hacer, permitirle construir los conocimientos; pero no es menos cierto que esta construcción debe necesariamente ir acompañada de la instrucción, siendo el maestro, su monitor, su guía y entrenador (Coach); una figura que infunda respeto y para ello debe darse respeto a la figura del maestro desde arriba. La sociedad civil, los comunicadores de masa de RD y algunos politiquillos mal intencionados han destruido la figura de respeto que representaba el maestro, y eso debe parar. Quien quiera intervenir en la actividad educativa debe prepararse y sumergirse en ella para que sepa a que se enfrenta cada día una maestra o un maestro. Es esta clase profesional quien carga sobre si la responsabilidad de dirigir la formación humana, integral y profesional de los hombres y mujeres de mañana, pero le ponen retrancas, le impiden realizar su labor y no le permiten ni siquiera elegir el modo y método para hacerlo.

Las estadísticas relativas a la educación de nuestro país, como las relativas a cualquier país de nuestra Latinoamérica son comúnmente trabajadas con un fin político ulterior, no son confiables. Y su norte, es la búsqueda internacional de recursos e intervención para fines, como ya dije, políticos.

 

¿Por qué se denomina aula de clases en RD el salón do se imparte la docencia?

El por que se llama clase al salón do se imparte la docencia es para mi un misterio. Pues ninguna referencia histórica he encontrado hasta ahora en mis investigaciones; lo cual me da la licencia para interpretar y opinar respecto al asunto de la manera que yo quiera.

Clase es un término para definir tipo; así hablamos del tipo racial, el tipo profesional y entre estos tipos, destacar el tipo estudiantil y profesoral, que es lo mismo que decir clase y siendo que el fin, los medios y los métodos se fusionan en un aula para producir saberes, entonces se llama al conjunto de los alumnos albergados en un salón para impartir docencia, Clase.

 

El plan de clase

¿Cual es la estructura de un plan de clase tradicional? 

El plan de clase tradicional estaba estructurado de la manera siguiente:

Primero: Un momento motivacional, etapa en la cual el maestro relataba un cuento, hacía que uno de los alumnos recitara un poema o cantare una canción relativa al tema del contenido que se iba a tratar.

Segundo: Se planteaba un objetivo específico a partir de otro general, el cual se daba a conocer a los alumnos, para que ellos vieran que el contenido de que se trataba tenía alguna significación.

Tercero: El maestro se planteaba algunas actividades, las cuales en número no debían superar las 5 y que se realizaban en orden sucesivo.

Entre las actividades era usual una etapa de exposición por parte del maestro y la intervención de los alumnos en discusiones guiadas y exposiciones individuales; indicando que todos podían traer conocimientos al aula y no solo el maestro, como mal dicen algunos críticos de dicha metodología.

Cuarto: Se aplicaba una evaluación previamente diseñada a los fines de comprobar la asimilación o no de los contenidos o el contenido tratado.

Quinto: Dentro del plan debían estar escritas las estrategias que se aplicarían en la realización de cada actividad más el método utilizado, teniendo el maestro la libertad de usar ya el inductivo, el deductivo, la combinación de ambos, el dialéctico o cualquier otro que le permitiera alcanzar el logro de los objetivos.

Una hora clase era de aproximadamente 30 minutos, entendiéndose antipedagógico que sobrepasara los 35 minutos.

Me estoy refiriendo a un plan de clase tradicional, partiendo del hecho de que el primer plan decenal y la transformación curricular introdujeron cambios en la manera de planificar, aunque en la práctica el maestro durante todos estos años ha venido haciendo lo mismo; y estoy llamando tradicional a lo que hacíamos previo a la aprobación y puesta en ejecución de susodicho plan decenal.

 

Contenidos y referentes

Algo que debe quedar claro en lo que respeta a educación, es el hecho de que los alumnos buscan mirarse y moldearse a partir de una imagen ya hecha, o de un modelo ya concebido; quiérase o no, todos buscamos un referente al momento de elegir un camino, una meta o un destino. La ventaja de los /las maestros /as dominicanos/as es que tenemos muchas imágenes y modelos para emular y satanizar que pueden ser aprovechadas en los procesos educativos si se utilizan de manera racional; entre estos modelos destacan las figuras de Los Padres de la patria (Juan Pablo Duarte, Francisco Del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella), también las figuras de María Trinidad Sánchez, Salomé Ureña y otros personajes históricos adornados de grandes valores e intelectualidad; como también, podemos señalar las figuras de Pedro Santana, Horacio Vásquez, Ulises Heraux y Rafael Leonidas Trujillo, entre otros que podrían se presentados como los modelos que no deberían ser imitados ni emulados. Modernamente, surgen las figuras de Eugenio María de Hostos, Pedro Henríquez Ureña, Pedro Mir, Manuel Del Cabral, Francisco Alberto Caamaño, Las Hermanas patria, Minerva y María Teresa Mirabal, José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch, Joaquín Balaguer y otros. Con todos estos personajes a nuestra disposición, Está claro que disponemos de una gran cantidad de modelos que podrían ser utilizados como figuras para el estimulo al estudio y preparación.

 

¿Qué, por qué y para qué enseñar?

Unos temas, unos contenidos previamente escogidos constituyen los conocimientos que deberán recibir los/las estudiantes en aula; Algo que contrasta con lo que las nuevas propuestas curriculares expresan en sus propósitos, en razón de que si vamos a conducir la construcción de unos conocimientos por la significación que tienen para los alumnos/as, y si esta construcción de conocimientos persigue como principal objetivo el que los /las estudiantes sean democráticos, críticos, autocríticos y analíticos, por el solo hecho de haber sido preconcebidos o seleccionados los contenidos, ya no hay democracia.

El interés individual de cada educando es lo que debe determinar que contenidos y temas tratar como objeto de aprehensión, análisis o estudio. Las actitudes y aptitudes de cada alumno deben ser el punto de partida obligatorio para el diseño de cada plan de clase; lo cual supone un enorme reto para maestros y maestras la realización y/o construcción de los planes por la variedad social que compone el salón de clase.

Cada salón de clase dominicano alberga estudiantes con grandes diferencias, en virtud, de que la escuela pública nuestra recibe tanto a chicos procedentes de hogares de clase media, como de clase baja; de hogares monoparentales como normales; chicos que proceden de barrios indigentes, como de ensanches y residenciales; chicos que disponen de todos los medios de comunicación y los manejan y otros que ni siquiera la oportunidad de interactuar con algún medio han tenido alguna vez; situación que obliga al maestro a tener que generalizar al momento de planificar como guiar el proceso de aprehensión, o que le hace en algunos casos utilizar el recurso del agrupamiento que muchos chicos perciben como discriminatorio, en razón de que aun vive el estigma de aquello de lo del grupo atrasado y el adelantado.

En tal sentido, mi experiencia personal, me obligó a crear un método motivacional previo, que diseñaba después de haber realizado un estudio individual de cada chico, a parte de que previamente hacía un estudio del entorno en que desarrollaba cada estudiante su diario vivir; me diseñé a partir de los formularios de los viejos censos, una ficha para recolectar datos, la cual solo me resultaba de fácil aplicación cuando varios de mis estudiantes provenían del mismo sector o barrio y muy difícil cuando muy pocos de mis alumnos compartían vecindad. Dicha ficha, más tarde la encontré circulando entre maestros y maestras como si hubiera sido diseñada por los intelectuales de Poveda, lo cual me importó poco, pues me cabe la satisfacción de haber creado la mía primero y haberla diseñado en la vivencia personal, no en un cuarto frío. Con la aplicación de mi ficha de investigación e intervención del espacio o entorno, descubrí y me hice parte de realidades deprimentes: vi la desigualdad, la inequidad, la indigencia extrema, el vicio, la depravación, la violencia y otros fenómenos entre los cuales interactuaban mis alumnos; así que determiné que lo que intentara enseñar debería ser útil para el alumnado, por esto comparto en gran parte lo de que los contenidos deben ser significativos.

Aquellas vivencias me demostraron también, la necesidad de que cada estudiante se reconociera como persona y que elevara su autoestima a los fines de que pudiera plantearse metas y estar seguro de que las logrará; sumado al hechos de que habían valores que cultivar y conductas que corregir; lo cual me impuso la necesidad de diseñar un texto al cual denominé “La Persona Humana”, un manual de Formación humana e integral sin el elemento religioso, en razón de que no comparto el hecho de que en un modelo curricular que se supone democrático se incluya como contradicción, la imposición de una determinado credo.

 

En resumen: 

Mi respuesta a qué enseñar la vi en la necesidad de que cada alumno/a pudiera sobrevivir en esta jungla llamada mundo e interactuar con los demás en igualdad de condiciones, aunque no así de recursos.

Porqué enseñar se reduce a la necesidad de hacer de cada estudiante un ente productivo; un ser democrático que considerado parte de esta sociedad en la que se desarrolla, esté dispuesto a aportar al desarrollo de la misma.

En adición a la antes citada necesidad, el para qué enseñar se circunscribe al hecho de colaborar al desarrollo de sujetos que se muevan en valores y que estén dispuestos a compartir con los demás el fruto de lo aprendido.

Para los docentes de hoy, el diseño de propuestas se torna en un difícil reto, en razón de que otro hecho a considerar es la realidad que nos perméa: la interacción de todos y todas en una sociedad, ahora global, cuyo fundamento es el consumismo y cuyo norte es la competitividad; hecho que obliga la creación de autómatas y el uso de estratagemas y engaños para ser considerados en superioridad, aun seamos inferiores en uno que otro campo.

Fruto de la aplicación de dichas estratagemas es la resolución, ahora casi globalmente compartida, de la no repitencia en los primeros grados de la educación primaria o básica; lo cual es una decisión aberrante, no adecuada ni a tono con los reales intereses de los/las educandos; y también, una resolución, que mas que humana, es política, en virtud de que lo que se busca con ella es simular una reducción de los niveles de repitencia en términos estadísticos cuando la verdad es que estamos creando con la aplicación de tal medida una gran dificultad a los maestros y maestras, profesores y profesoras que desarrollan sus labores docentes en los grados 4to y 5to de la educación básica, quienes a la par de que deben dar los contenidos propios de sus grados, también deben dedicarse a terminar la mal lograda alfabetización del alumnado.

Una educación de calidad es posible en un ambiente de calidad

 

Educación tradicional

Un grave error de los analistas de los procesos de planificación educativa y filósofos modernos es hablar de educación tradicional sin ubicarla en un espacio de tiempo y/o en consonancia con alguna filosofía específica de la aprehensión.

La expresión “Educación tradicional” se vuelto un cliché para quiénes pretenden desde sus puntos de vistas establecer diferencias entre unas metodologías de la enseñaza y otras.

Entre los errores más comunes, podemos hallar aseveraciones como las siguientes:

 1. Que un maestro de educación tradicional sigue estrictamente parámetros establecidos por el conductismo.

Que piensa que:

2. Todo estudiante necesita ser incentivado con calificaciones y otros inventivos como motivación para aprender.

3. Cada estudiante debe se calificado y cualificado en base a los estandares de aprendizaje establecidos por el sistema.

4. El curriculo debe estar organizado por asignaturas y contenidos cuidadosamente detallados. 

Otro de los errores más cometidos en relación al tema es el hecho de querer satanizar la corriente conductista, atribuyéndole características que no tiene, como por ejemplo, interpretar que el conductismo ve a las personas como individuos vacíos que adquieren conductas; siendo lo real, que de los que hablaban los conductistas, era del hecho real de que las conductas sociales e individuales, forman a los sujetos, lo cual no es una mentira, sino un hecho real; por lo cual, es fácil deducir que las conductas pueden ser modificadas aplicándose los estímulos adecuados.

Los modelos de enseñanza aprendizaje se modifican, cambian o evolucionan en la misma medida que cambian se modifican y evoluciona el estudio de la psicología y en la misma medida que un estado político u otro decide que destino para sus liderados.

Los detractores del conductismo entienden que este presenta la educación como una imposición y nada más, en donde el maestro es el que sabe todo, y el alumno debe copiar sin opinar y que no se da libertad para que el estudiante exprese lo que piensa, ni para que muestre sus destrezas o simplemente para que desarrolle su creatividad; todo esto sin tomar en cuenta que el conductismo es una teoría como tantas de las que han surgido en la psicología y que han sido aplicadas de manera parcial en los procesos educativos, que siempre, quiérase o no, serán programados a partir de y para…

En mi opinión personal, lo que fue una educación tradicional, nunca se fundamentó en teoría filosófica, ni psicológica alguna; por lo cual se limitaba a la propia creatividad de cada maestro en aula, habiéndose generalizado el estilo del maestro que entendía que “La letra con sangre entra”, lo cual no fue una máxima del conductismo, sino específicamente de algunos maestros y maestras educados bajo el fundamento de los proverbios de Salomón y entre ellos una que dice textualmente: “vara y reprensión dan sabiduría”. La frase “La letra con sangre entra” se atribuye a la lexicología de Domingo Faustino Sarmiento (1868- 1874), educador de origen paraguayo, quien supongo la construyó a partir del contenido del proverbio bíblico.

 

Una contradicción: 

He podido observar con asombro como importante personajes de los medios de comunicación se dedican a la promoción de una nueva manera de conducción y motivación a la cual han denominado Coaching, Una disciplina que si se fundamenta en principios conductistas magnificados y fusionados con estrategias persuasivas y coercitivas a los fines de inducir a los liderados a la obtención de las metas. Lo más interesante en todo esto, es que el coaching ha sido ampliamente aceptado entre los supuestos intelectuales de clase alta y media, al grado de que sus empresas emplean coach para dar charlas motivacionales a sus empleados. ¿Qué les parece?

La única y gran verdad, es que los maestros y maestras del presente y futuro tenemos a nuestra disposición una gran variedad de teorías, informes, ensayos y ciencias de las cuales podemos disponer para el buen desarrollo de los procesos de enseñanza aprendizaje el gran problema es lograr que el magisterio disponga de la libertad y los medios para el uso de esos instrumentos. El asunto es que las propuestas curriculares se construyen para todos y por lo regular se escoge un modelo que se supone es aplicable en términos generales, obligando a los docentes a utilizar este modelo, porque fue el que se seleccionó al momento de elaborar la propuesta curricular.

Los procesos de aprendizaje, en términos generales, tienen que partir de una motivación, un estímulos, algo que despierte el interés del estudiante por el proceso; y estos estímulos deben ser previamente concebidos a partir de… (unos propósitos, unas metas, unos contenidos, unos temas, unos ejes y unos valores ) para…(producir unas destrezas, descubrir unas habilidades y cultivar unas capacidades)’estoy claro que las estrategias a aplicarse deberían ser las menos alienantes, pero una verdad es clara: Un individuo sin corrección, sin disciplina sin la adecuada orientación y guía en el proceso del desarrollo de su cognición no será jamás el sujeto respetuoso, afable, amable, leal, productivo y líder que se desea formal mediante la enseñanza aprendizaje; por lo cual entiendo, que se debe dejar ya de lado la estupidez de estar hablando de lo tradicional, cambiando el término, por “vieja educación experimental” si se quiere, y no seguir satanizando y declarando obsoletas buenas teorías de las cuales podríamos tomar lo necesario para usar en nuestros planeamientos.

 

El alumno

¿Cómo definimos el término Alumno?

¿Cuales son las diferencias entre alumno y discípulo?

El alumno se consideraba en la educación tradicional, el recipiente del conocimiento. Una especie de receptor, que debía ser el depositario de un saber ajeno que le era confiado o compartido con un fin determinado.

El alumno, hoy llamado también, estudiante, en el pasado tenía la obligación de memorizar los mensajes y el deber de retransmitirlos a terceros más tarde. La primera etapa del aprendizaje podría clasificarse como la etapa de la memorización, aunque en primera instancia, debió el estudioso adentrarse en el mundo del autoconocimiento, por medio de análisis de las cosas y los fenómenos y posteriormente, la creación de los sistemas de archivo, que generaron códigos como las letras de uso en los diferentes idiomas y la simbología numérica para la memorización y archivo de las cantidades.

Las pruebas las tenemos en los sistemas numéricos creados por los caldeos y asirios, como en los conocimientos de la historia transmitida de manera generacional de padre a hijo por parte de las civilizaciones judías, fenicias y otras.

Hoy se quiere hablar de construcción del conocimiento como algo nuevo, sin tomar en cuenta que desde la antigüedad el hombre ha tenido que construirlo, aun sin los grandes recursos didácticos de que se dispone hoy.

La cultura de los pueblos, por cierto, representa el cúmulo de saberes que en los procesos de cognición se han cultivado; La misma personalidad, se construye bloque a bloque por la acumulación de las experiencias individuales del ser que almacenan como saberes en su conciencia y le hacen ser lo que finalmente son, una unidad monolítica: mente, cuerpo y saberes en conjunción.

El alumno se convierte en discípulo, cuando muestra interés total en seguir y continuar los pasos del maestro. A pesar de que en primera instancia, el maestro se convierte en un modelo para el alumno, este siempre en su independencia tendrá otras predilecciones diferentes a las del maestro; fenómeno explicable, al tomar en cuenta que el maestro como motivador, monitor y guía tiende a convertirse en consejero para el alumno, si se deja tomar aprecio y es seguro que viendo las habilidades, actitudes, aptitudes y saberes previos de su alumno, él pueda ayudar al alumno en su decisión por una u otra carrera profesional. En mi caso, así ha sido casi siempre y puedo darme el lujo de decir que muchos de los que fueron mis estudiantes, hoy son exitosos porque siguieron el consejo que les di; me he reencontrado con algunos de ellos que me han dejado la satisfacción de saber que no perdí mi tiempo al recomendarles tal o cual carrera u oficio, puesto que ahora viven de ello.

 

Calidad de la educación

Una exigencia de todas las comunidades del mundo; justa exigencia, pues sin educación de calidad no puede haber desarrollo efectivo de los pueblos.

Un hecho ineludible es que no puede haber calidad sin cualidad; una relación directamente proporcionar entre dos términos.

Las cualidades identifican y cuantifican a los seres, elementos, objetos y hechos en lo que se podría denominar un proceso de adjetivación sistemático o no, dado en función de los caracteres y circunstancias naturales o adquiridas que adornan a estos (los objetos, elementos, seres y hechos); Cualidad proviene del Latín “qualitas”, que hace referencia a la forma de ser, tanto interna como externa.

En el caso de la educación, para que esta pueda aplicarse y desarrollarse con calidad, hay una serie obligada de cualidades que esta debe reunir entre sus caracteres y que deben ser, a saber:

Si el docente no reúne las cualidades necesarias para poder ejercer la profesión, la educación no podrás jamás llegar a ser de buena calidad. Las cualidades ideales en el perfil del maestro podrían clasificarse y reclasificarse; no obstante, solo vamos a señalar aquí las principales:

Morales y éticos: El docente debe ser una persona cargada de valores, entre los cuales, el principal debe ser el del amor a los demás; el respeto; el amor propio; y una conducta social ejemplar; La apertura, esencial, para poder relacionarse adecuadamente y asumir los cambios con gallardía y conciencia.

Intelectuales: Un buen docente debe ser una persona bien preparada, dispuesta a recibir y a revisar conocimientos constantemente; el docente como el médico, me parece, nunca deben dejar de investigar, estudiar y aprender; Debe ser sumamente creativo e innovador, de modo que las estrategias, materiales y recursos que aplicó para tratar un contenido hoy, sean diferentes y adecuadas al grupo para el cual se trata cada vez que toque dar tratamiento a dicho contenido.

Materiales y financieros: El docente deber ser capaz de poder subsidiar todos los gastos necesarios para su sobrevivencia; Debe vivir en su propia casa; debe tener su propio transporte y poder contar con todos los aparatos que la tecnología y la ciencia han puesto al alcance de la humanidad; específicamente: Cada docente debe tener su propia PC, laptop, data Show, y en el aula su pantalla Led; siendo que estamos en la era de la tecnología de la información, época de reducción de la brecha digital.

Personales: Todo buen docente debe vestir de manera adecuada a la profesión que ejerce; debe oler de manera agradable, siendo que interactúa con personas a las que les tiene que ser modelo; Debe ser una persona de higiene impecable; que cuide de su salud dental, de su peinado y de su físico en general.

Administrativas: Un buen ministerio de educación debe ser Líder; para ser cabeza o líder necesariamente debe contar con el favor y el respeto de las personas a quienes pretende dirigir o liderar. Un respeto que se gane a fuerza de buen trato y no de maltrato; Debe ser transparente y claro, para que no se mal interpreten sus ejecutorias; debe ser sabio y prudente en la distribución y gasto de los bienes que administra, estableciendo prioridades reales, no ficticias ni de corte politiquero al momento de distribuir. 

Morales y éticas: Entre sus principales valores debe enarbolar como bandera el respeto; La consideración y el amor hacia sus liderados deben serles inherentes; El nepotismo debe estar ausente en su administración y la equidad tiene que ser un imperio en su gestión; debe ser conciente y ético antes que estético, pues no se trata de lo bonito que se vea el edificio y las oficinas desde donde se administra, sino lo justo y serio que se pueda ser en la administración; Entiéndase cuando hablamos del ministerio, que nos estamos refiriendo de manera cabal al ministro que lo representa.

Intelectuales: Debe ser capaz de poder dirigir y administrar en ciencia, siendo que un ministerio de educación trabaja específicamente con la administración del conocimiento; Debe poseer un plan de acción bien pensado, aplicable, aceptable y democrático e incluyente, con una visión real de la realidad y una misión abarcadora e incluyente y pertinente con fundamento en la equidad y la justicia social.

Está claro que el papel de un ministerio de educación es el de rector que como tal debe trazar pautas y darlas a conocer a los fines de que estas se respeten y se sigan; sin embargo, no puede entender que sus planes son ineludibles y que lo que dice o plantea es palabra de Dios. Los programas de cualquier ministerio, pero sobre todo los de educación deben ser ampliamente socializados a los fines de que cada interventor lo valore con el derecho de poder enmendarlo.

Un buen ministro de educación, a pesar de que debe representar al superior gobierno, tiene que tener claro, que la clase magisterial, quiérase o no es el motor del conocimiento a nivel nacional y que para administrar este sector no debe prestarse al juego de la política maquiavélica; por lo cual, antes de asumir esta dirección, el ministro debe ser capaz de aclarar a su partido que su servicio será a para la educación, no para los intereses del partido en gobierno.

La clase magisterial y los estudiantes son la razón ser del ministerio de educación; por tanto, es a estos dos grupos a quienes hay que servirles, no servirse de ellos. No se puede pretender calidad en la educación si primeramente no se garantiza y mejora la calidad de vida de cada maestro/a en servicio, ni mucho menos puede hablarse y pretenderse calidad, si las aulas do se imparte docencia no reúne mínimanente las cualidades necesarias, con la comodidad, el equipo y usuales adecuados al número de estudiantes y a la calidad de los mismos. No se puede pretender buena calidad de la educación en un régimen donde los docentes tienen que pedir prestado para poder completar el mes de alimento para sus familiares y para costear el transporte que les lleva a los planteles escolares. ¿Cómo puede haber calidad de la educación con bajos salarios?

Una educación de calidad es posible en un ambiente de calidad, a mí entender, el siguiente:

Aulas seguras, confortables y bien equipadas; tomando en cuenta, la necesaria automatización de las mismas por la obligación del uso de las nuevas tecnologías de la información.

Una escuela, un dispensario médico completo, especializado en nutrición y enfermedades eventuales o epidemias y pandemias.

Una escuela, un comedor completo, dotado de recursos suficientes para la ejecución de un amplio programa nutricional que abarque desde el desayuno, el almuerzo hasta la cena de que cada estudiante hasta terminada su adolescencia; la cual se supone pasaría a finales del 8vo grado de la educación básica.

Una escuela, una policía y un fiscal escolar, a los fines de que se pueda penalizar a los padres que no envíen a sus hijos a estudiar y a los estudiantes que se nieguen a recibir la enseñanza, entre otras cosas penalízables.

Una escuela, un departamento de asesoría, orientación y consejería que se encargue de la formación humana e integral sin ingerencia de la religión, a los fines de que los y las estudiantes sean educados en valores y que puedan ir a las universidades con plena conciencia de la carrera que deben estudiar.

Una escuela, unos talleres do el estudiante en su tiempo de ocio pueda aprender de manera sistemática algún oficio para la vida; un centro de exposiciones donde el estudiante pueda mostrar lo que aprendió en términos artesanía. Electrónica, música, composición, pintura y otros.

La escuela debería ser concebida como una ciudad dentro de la ciudad; y una universidad para los docentes en funciones. Si me tocase ser alguna vez ministro de educación, mi planteamiento primero al gobierno central sería la construcción de ciudades educativas provinciales, centros donde se puedan trasladar, tanto estudiantes como maestros/a y estar allí de Lunes a Viernes inmersos en un plan integral donde sean los padres los que deban visitar a los estudiantes los sábados, haciendo de los estudiantes, residentes permanentes en la escuela con vacaciones de verano en sus hogares; lo cual obligaría la creación de la figura del decano y el decanato, un departamento regente que cuide de la disciplina, conducta y proceder de los es/las estudiantes en sus tiempos de ocio.

Una escuela, unas habitaciones temporales para maestros y maestras que deban trasladarse de lugares aislados hacia la ciudad educativa, a los fines de evitarles gastos de transporte y alimentación.

Una escuela, una gran biblioteca; una biblioteca que a la par de los libros en papel también integre libros virtuales o e-Books, resucitando de esta manera la figura del bibliotecario que tan útil fue en otros tiempos. 

Una escuela, un currículo adecuado y programado específicamente para ella; un currículo cuyos ejes transversales se construyan y seleccionen en función de las reales necesidades de los/las estudiantes, la sociedad y el entorno en que estos se desarrollan. 

En fin, estamos en un mundo que es una aldea global, por lo que debemos estar preparados para competir y movernos adecuadamente en ella sin que sea vulnerada nuestra dignidad ni se nos denigre o relegue por mediocridad. Estamos obligados a apostar a la calidad y al desarrollo de la educación, pero que se sepa y tenga claro, que esta calidad debe alcanzarse con el concurso voluntario y placentero de los interventores; corrigiendo lo que está mal y reforzando lo bueno.

Corregir lo que está mal: El salario, la calidad y contenido de los libros de textos y lo extenso del currículo.

Reforzar lo que está bien: ¡Bueno!!!!

 


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Tonyarc (51 noticias)
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