El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, declaró hoy la victoria "total" sobre los tigres tamiles, mientras los rebeldes separatistas negaron que su líder esté muerto y aseguraron que se encuentra sano y salvo. "La autoridad del Estado se ejerce en cada centímetro del territorio. Hemos vencido totalmente al terrorismo", afirmó el jefe del Estado en una intervención en el Parlamento. El Ejército de Sri Lanka anunció la víspera la derrota de los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) y la muerte de su líder, Velupillai Prabhakaran, lo que según Colombo pone fin a casi cuatro décadas de conflicto que dejó miles de muertos en este país asiático. Los LTTE aseguraron, sin embargo, que el líder separatista está vivo y se encuentra en un lugar seguro, según un comunicado publicado en su página web. El jefe del Ejército desmintió esta información y reiteró que Prabhakaran está muerto. "Estoy muy feliz de confirmar que hemos matado a Prabhakaran", declaró el general Sarath Fonseka a la televisión del país, que emitió imágenes que muestran supuestamente el cuerpo sin vida del líder rebelde. Las imágenes muestran el cuerpo y el rostro del rebelde, con los ojos abiertos y vestido con un uniforme militar. El presidente del país insistió en su declaración parlamentaria sobre la necesidad de obtener una reconciliación y unidad nacional en un país de mayoría cingalesa (74 por ciento). La victoria sobre los tigres era uno de los principales objetivos del presidente Mahinda Rajapakse y para ello lanzó en enero una ofensiva militar para acabar con el movimiento, fundado en 1972 por Prabhakaran. Los tigres fueron rodeados por el ejército en una zona al noreste del país de apenas 12 kilómetros cuadrados, después de que en 2006 controlará 65 mil kilómetros cuadrados al norte y este del país. El gobierno de Sri Lanka fue criticado por la comunidad internacional por la muerte de civiles en los bombardeos de las zonas de conflicto, donde unas 50 mil personas habían estado atrapadas. Naciones Unidas estima que más de seis mil 500 civiles perdieron la vida y otros 14 mil resultaron heridos en la ofensiva lanzada por el ejército desde enero, mientras que la Cruz Roja –única organización humanitaria presente- calificó la situación de "catástrofe humanitaria". Desde el comienzo de las hostilidades en 1972, más de 70 mil personas fallecieron, cientos de miles fueron desplazadas y la economía de Sri Lanka se vio gravemente afectada.