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Un equipo de investigadores de la Universidad de California han descubierto que los primeros animales fósiles presentes en el registro paleontológico se conservan en depósitos de un lago antiguo, y no en los sedimentos marinos como se ha asumido comúnmente
Existen evidencias de la vida en la Tierra que se remontan a miles de millones de años atrás, cuando los organismos unicelulares como las bacterias eran las formas de vida predominantes. Cuando los organismos multicelulares aparecieron en el planeta tras 3.000 millones de años de vida unicelular, los animales se diversificaron rápidamente. La teoría convencional generalizada es que la evolución animal comenzó en el océano, y que los animales se adaptaron posteriormente al entorno terrestre. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de California en Riverside, al estudiar muestras rocosas del sur de China, ha descubierto que los primeros animales fósiles presentes en el registro paleontológico se conservan en depósitos de un lago antiguo, y no en los sedimentos marinos como se ha asumido comúnmente.
El estudio plantea interrogantes tales como qué aspectos del medio ambiente de la Tierra cambiaron para permitir la evolución animal.
En su investigación, los autores se concentraron en la Formación Doushantuo, ubicada en el sur de China, y que constituye uno de los yacimientos fósiles mejor preservados, con fósiles que datan de unos 600 millones de años atrás. Este depósito no contiene individuos adultos. En realidad, muchos de los fósiles parecen meros montones de células que se interpretan como embriones de animales.
El estudio plantea interrogantes tales como qué aspectos del medio ambiente de la Tierra cambiaron para permitir la evolución animal
Posiblemente, existieron organismos de la misma edad o más antiguos en el entorno marino y los científicos aún no han hallado sus restos fósiles. Pero, como mínimo, este trabajo demuestra que la variedad de hábitats de los primeros animales fue mucho más amplia que lo asumido hasta ahora, y plantea la fascinante posibilidad de que la evolución animal hubiera tenido lugar primero en los lagos y que, por tanto, estuviera quizá estrechamente ligada a algunos aspectos medioambientales exclusivos de los mismos.
Además, como los lagos tienen un tamaño limitado y no están conectados entre sí, pudo haberse desarrollado más de un proceso evolutivo paralelo e independiente