Canal bizarro

Para los televidentes que tienen servicio de cable y gustan de películas, recomiendo que miren I-Sat, es uno de los más bizarros que conozco. Se nota que el jefe de programación tiene luces. El miércoles por la noche pasaron una película hablada en ruso, muy interesante. Otras veces suelen emitir filmes latinoamericanos, tal como también lo hace The Film Zone, otro canal ¡padre! (dirían los mexicanos). Cuando nuestros canales locales presentan como estrenos películas más viejas que Matusalén, abundantemente regadas con publicidad que las estiran como chicles, vean canales de cable y tutti contenti.

Hay que modular chicas y chicos

Hay chicas jóvenes y chicos también, que hacen sus primeras armas en los noticieros televisivos. Deben ser egresados de periodismo, hablan correctamente y tienen buena presencia, pero no modulan. Escucharlos es una tortura. PLEASE, les ruego que agreguen a sus conocimientos algo de locución, que hagan pausas, que modulen. No se dice con la misma entonación TE AMO que HUBO 400 MUERTOS. Este es un servicio al consumidor de noticias, de nada.

¡Aburridos!

Seamos francos, tanto en la tele como en la radio abundan los programas aburridos. El humor brilla por su ausencia, salvo en algunos horarios aislados, o cuando el Manu regresa por pocos minutos o a cargo de los oyentes de Alberto Peralta que son súper ingeniosos. Ahora, entre los aburridos se ganaría el primer premio cualquier programa radial auspiciado por una cooperativa. Cooperativa rima con lava.... Y sus programas producen el mismo efecto. No hay derecho a que sean tan, pero tan aburridos. Lo peor es que, con una increíble falta de creatividad, todas las audiciones que cuentan las maravillas de cooperativismo, se emiten a la misma hora en todas las radios. ¡ESTAMOS PODRIDOS! En la próxima entrega hablaré de los programas televisivos cuyos seguidores merecen ganar una almohada para dormir mejor.

Se hace camino al andar

El canal educativo va progresando, además de dar clases de filosofía, peluquería, carpintería y otras profesiones, ahora agregó un programa de Carlos Martini. Vimos el que fue dedicado a Carlitos Vera, estuvo muy bien enfocado. Aparte de aprender alguna habilidad, las amas de casa asuncenas, también pueden ver a escritores extranjeros hablando hasta por los codos. ¿Cuándo les tocará el turno a los paraguayos? Yo quiero saber los secretos de Moncho Azuaga, por ejemplo.