Los Angeles Lakers despidieron a Byron Scott, su entrenador desde julio de 2014, después de la peor temporada regular en la historia del club, confirmaron el domingo directivos de la franquicia de la NBA.

"Los Lakers decidieron no activar la opción para la temporada 2016-17 en el contrato de Byron Scott", dijeron en un breve comunicado.

"Queremos dar las gracias a Byron por su trabajo duro, por su participación y por su lealtad durante las últimas dos temporadas, pero creemos que va en el mejor interés del equipo hacer un cambio ahora", agregó el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak.

"El proceso de contratación de un nuevo entrenador empezará de inmediato", concluye el comunicado.

La información revelada anteriormente por la prensa estadounidense no es una sorpresa: bajo la dirección de Scott, los Lakers hicieron las dos peores temporadas de su historia. La franquicia de California ganó sólo 38 partidos de 164: 17 esta temporada y 21 la anterior.

Scott, ex compañero del icono de los Lakers Kobe Bryant -que se retiró al concluir la campaña-, también ha sobrevivido esta temporada gracias a su proximidad al cinco veces campeón de la NBA, que jugó el último partido de su carrera profesional el pasado 13 de abril, con 37 años.

De 55 años, Scott vistió la camiseta púrpura y oro de los Lakers entre 1983 y 1993, proclamándose campeón de la NBA tres veces durante ese período, y luego en la temporada 1996-97, en que fue mentor de Bryant cuando éste debutó en la NBA.

Los Lakers no se han clasificado para los 'playoffs' en las últimas tres temporadas. Para el nuevo entrenador de los Lakers, que sería el quinto desde la salida de Phil Jackson en 2011, será una tarea complicada. Tiene algunos jugadores jóvenes con talento, como D'Angelo Russell, Jordan Clarkson y Julius Randle, pero que carecen de experiencia.

Los Lakers, uno de los equipos más exitosos de la NBA, tendrán más de 60 millones de dólares en la apertura de los mercados de transferencia en julio próximo para convencer a uno o dos jugadores de participar en un largo proceso de reconstrucción.