El gobierno del presidente Barack Obama ampliará un programa para revisar la situación migratoria de todas las personas detenidas en prisiones municipales, publicó hoy el diario The Washington Post. De acuerdo con el rotativo, en cuatro años la medida podría incrementar 10 veces el número de inmigrantes convictos por delitos que puedan ser identificados para su deportación. Citando funcionarios actuales y anteriores, el diario dijo que la expansión del programa busca impedir que inmigrantes indocumentados deportables escapen a la acción de la justicia. El programa fue iniciado en octubre pasado como plan piloto y actualmente opera en 48 condados en estados como Texas, California, Florida, Arizona y Massachusetts. Se espera que su expansión permita checar este año hasta un millón de huellas digitales y que para 2012 opere en todas las prisiones municipales del país. Bajo el nuevo programa, las huellas digitales de los reos en estas prisiones serán cotejadas con las que han sido incorporadas al banco de datos criminales del FBI y del Departamento de Seguridad Interna (DHS). Estimaciones del DHS apuntan a señalar que si los 14 millones de ingresos registrados cada año en prisiones municipales fueran cotejados, ello permitiría ubicar a 1.4 millones de inmigrantes indocumentados. Ello representaría casi diez veces el número de inmigrantes indocumentados criminales que fueron deportados el año pasado por la Oficina de control de Aduanas y Migración (ICE). El Washington Post reveló que para apoyar esta ampliación, el presidente Obama solicitó al Congreso un presupuesto de 200 millones de dólares para el próximo año, cifra que representa un incremento de 30 por ciento respecto a 2009.