El ejemplar American Pharoah ganó este sábado la edición número 141 del Derby de Kentucky, primera joya de la Triple Corona del hipismo estadounidense, con el mexicano Víctor Espinoza en el lomo.

American Pharoah salía de favorito y se impuso con poco más de medio cuerpo de ventaja.

El potro, del famoso entrenador Bob Baffert, fue el año pasado campeón de la categoría de dos años de edad, y ahora estaba instalado favorito por 5-2 en un campo de 20 ejemplares que disputaron el premio mayor de 2 millones de dólares.

El mexicano Espinoza dirigió al caballo a la victoria 12 meses después de guiar a California Chrome a un triunfo memorable en Churchill Downs.

Espinoza se unió al selecto grupo de jinetes que ha ganado el Derby de Kentucky tres veces.

La Triple Corona se completa con el Preakness en Pimlico, el 16 de mayo, y el Belmont Stakes, el 6 de junio.

Sólo 11 caballos en la historia han ganado las tres pruebas en la misma temporada, y el último en conseguirlo fue el legendario Affirmed, en 1978.

American Pharoah se puso en la delantera justo después de la última curva para terminar por delante de Firing Line, montado por Gary Stevens, frente a una multitud récord de 170.513 espectadores en el Churchill Downs.

El legendario Stevens, de 52 años, fue el más veterano en ensillar en la carrera, y también es un tres veces vencedor del Derby de Kentucky.

American Pharoah venía de ganar las carreras de Del Mar (California), Rabel Stakes, en Oaklawn Park en marzo, y en el Derby de Arkansas, también en el Oaklawn Park, a principios de abril.

"Me siento como el más afortunado de México en la Tierra", dijo Espinoza momentos después de cruzar la línea de meta.

"Yo estaba creciendo y todo lo que quería ser es exitoso y elegí ser un jockey", señaló Espinoza, quien en su adolescencia trabajó como conductor de autobús en Ciudad de México para pagar la escuela de jinetes.

De 42 años, el veterano jockey también rindió homenaje a American Pharoah después de la merecida victoria.

"Ha sido un caballo especial desde el día que lo monté. Es un caballo increíble", añadió, admitiendo que se había asustado por la persistencia de Firing Line en la recta final.

El entrenador Baffert dedicó la victoria -su cuarto triunfo en el Derby- al propietario de origen egipcio Ahmed Zayat, quien ha visto a tres de sus caballos en las ediciones anteriores finalizar segundos.

"Esto es para la familia Zayat", apuntó Baffert. "Es un momento de fantasía para mí. Para estar de pie aquí por cuarta vez", agregó el entrenador.

"Pero American Pharoah hace a un entrenador lucir bien. Así que gracias a Dios por grandes caballos".