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----------------------Valencia, -tierra de nuestros amores-----------------------
“La Alquería del Moro, símbolo de la negligencia institucional, la charlatanería hueca y oportunista de los medios de comunicación y la inercia vecinal”
Antonio Marín Segovia, -como nuestros lectores saben, se trata de una persona siempre presta y predispuesta en consagrarse al servicio de los conciudadanos más indefensos y necesitados. La forma y manera de como pretende dar la solución queda demostrado con éste escrito que nos envia y que terminamos de recibir y tal cual reproducimos:
"Hemos sido arrollados por una avalancha de artículos (plagado de imprecisiones y olvidos y errores graves) y de muchos datos sin contrastar, a raíz del desplome de un edificio privado que goza de la máxima protección, al ser Bien de Interés Cultural. Por supuesto hablo de la Alquería del Moro.
Ahora todos, absolutamente todos los medios de comunicación, en pleno tórrido mes de agosto, se hacen eco de la situación de ruina de uno de los conjuntos rurales más completos y singulares de Valencia ciudad. Pero lo más lamentable y bochornoso es comprobar -una vez más- como ninguno de esos medios se atreven a exigir o mencionar públicamente la lógica y urgente depuración de responsabilidades a las personas e instituciones competentes, ante tanta negligencia, quedando los artículos publicados en la red, como una burda e interminable serie de referencias históricas, extraídas desordenadamente de la ficha oficial del BIC Alquería del Moro.
Eludir y evitar hablar sobre la existencia de unas causas y motivos, que han alimentado la ruina y expolio del conjunto rural de Benicalap y de otros, como el de la Alquería del Rey en el BIOPARC, demuestra una total falta de rigor informativo y respeto por la verdad. Y aquí no se puede eludir que carecen de información, pues algunos hemos remitido notas detallando que el citado bien rural ya fue objeto de una denuncia penal en el año 2012, admitida a tramite por la Fiscalía. Sorprendente e inexplicablemente la denuncia fue archivada al poco tiempo de su admisión, al considerar el Fiscal que el Ayuntamiento de Valencia se había comprometido a iniciar urgentemente la rehabilitación del citado conjunto rural antes de finalizar ese año. De nada sirvieron nuestras aclaraciones al Ministerio Público, donde afirmábamos que eso era imposible, pues la mayor parte de los bienes que conforman el BIC son y siguen siendo de propiedad privada, careciéndose de un proyecto conjunto y de una financiación suficiente.
Tampoco de nada sirve ahora recordar que existe un compromiso institucional desde hace muchos, muchísimos años, de integrar ese conjunto rural de la Alquería del Moro, junto con la Alquería de la Torre y el Casino del Americano al Parque Municipal de Benicalap. Una iniciativa que lleva esperando su turno la friolera de tres décadas.
Uno tiene la extraña sensación de que aquí nadie quiere conocer y analizar las causas que provocan la situación de ruina, la degradación y expolio alarmante de nuestros bienes culturales. Me temo que a la inmensa mayoría de los periodistas, lo único que quieren y necesitan son hechos luctuosos, desplomes, ocupaciones ilegales y expolios para así alimentar el morbo y obtener abundantes entradas en sus diarios digitales, que rentabilicen su labor y los coloquen cerca de los dioses del Olimpo del mundo periodístico.
ï¿---------------------Haz siempre bien y no mires a quien------------------------------
Olvidan los plumillas y directores de esos medios de comunicación algo fundamental: que decir la verdad también puede ser rentable. Que dar a conocer la existencia de otras denuncias y propuestas, también puede contribuir a acabar con la situación de indolencia institucional y cívica.
Allá ellos sí únicamente quieren alimentar el cotilleo y la intrascendencia en temas que deberían ser abordados con madurez, con prudencia y desde el más exquisito rigor.
Después de constatarse la falta de mantenimiento y cuidados que ha padecido el conjunto rural de la Alquería del Moro y otros bienes como la Alquería del Falcó y la Alquería del Rey durante muchas décadas, algunos podemos sentirnos gratamente satisfechos de haber cumplido con nuestro deber, actuando desde la coherencia y lejos del ruido y la impostura mediática de moda. Y eso lo podemos afirmar con orgullo y alegría, a pesar de la censura y silencio al que estamos sometidos desde hace tres años.
Y no nos importa si los medios de comunicación menosprecian nuestra labor, y siguen difundiendo trivialidades y burdos chismes, en torno a un tema que no puede relegarse a la simple recuperación circunstancial de bienes culturales en situación de abandono. No han entendido que no se trata de hablar sobre los problemas que sufre el patrimonio cultural. No. Se trata de denunciar la inexistencia inexplicable de un Plan Estratégico, cuyo objetivo esencial sería lograr rescatar esos bienes y darles un uso social, asistencial, educativo... en función de las necesidades de los residentes.
Algún día, los investigadores podrán comprobar que sí hubo iniciativas y propuestas, elaboradas desde el más estricto rigor y respeto por la legalidad y la historia, que no fueron recogidas ni difundidas intencionada y sistemáticamente por los que se dicen expertos en comunicación. Algún día, los investigadores podrán constatar que algunos que se dicen abanderados del patrimonio cultural, se limitaron simplemente a llorar a destiempo y a otros menesteres ajenos
Vivimos en una sociedad líquida... y todo lo que es noticia hoy, mañana desaparece y es olvidada por todos, incluso por los que se lamentan a destiempo y se rasgan las vestiduras de forma hipócrita y cínica".
Fuente: Texto y foto: Antonio Marín Segovia