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El diseñador Alexander Wang transportó el sábado a lo más granado de la moda a un decadente cine en desuso de Harlem y les dejó boquiabiertos en el tercer día de la Semana de la Moda de Nueva York con sus propuestas de gótico urbano.
Los invitados de honor al cine RKO Hamilton, a millas del glamuroso centro, que suele preferir por el mundo de la moda, fueron las celebridades Kylie Jenner, el rapero Tyga, Zoe Kravitz y ASAP Rocky.
El que fuera cine de este barrio hoy transformado en un zona de clase media también fue iglesia, estadio, discoteca y un galpón para la venta minorista, ejemplificando quizás el alza y decadencia de las comunidades urbanas golpeadas duramente por el derrumbe de la industria manufacturera a través de Estados Unidos.
Su ubicación en el barrio Hamilton Heights del oeste de Harlem tuvo otro mensaje subliminal lleno de estilo: debe su nombre a Alexander Hamilton, padre fundador del país e inspiración para el espectáculo más codiciado de Broadway, el musical 'Hamilton', que vivió en el área cuando eran tierras cultivables.
El desfile abrió con las modelos vestidas de negro al mejor estilo Wang: imagen de 'cool' urbano, cabellos despeinados, cuero ajustado y maquillaje gótico en los ojos.
Las modelos del momento, Bella Hadid y Kendall Jenner, fueron algunas de las que recorrieron la pasarela en zig zag, con los flashes de luz iluminando el fondo que recordaba a la grandiosa discoteca que fue en eel pasado.
El joven rey Alexander Wang usó mucho negro y más negro aún, como en el pasado, con un poco de 'tweed' gris, leopardo y flecos metálicos plateados en los bolsillos situados en el pecho.
Las ropas abrazaban la figura, pero fueron también conservadoras según los estándares de la moda: apenas un dejo de escotes, cuellos altos, pantalones cortos y minifaldas sobre calzas de cuero opaco.
Las camisetas se usaron en capas sobre mangas de cuero ajustadas y pinchos metálicos al mejor estilo roquero decoraron la cintura de los pantalones, mientras los vestidos de jersey de seda se tornaron más seductores con un corte diagonal.
- Cósmico -
Por su parte, la marca deportiva francesa Lacoste se inspiró en el espacio para su último show en Nueva York, ya que en septiembre próximo hará su desfile en París, dentro de un éxodo mayor que involucra a otras grandes marcas.
"En períodos como este", en el que "la vida cotidiana no es tan fácil", "es bueno volver a mirar hacia el futuro, buscar aspectos positivos y proyectarse hacia adelante", explicó a AFP el director creativo de Lacoste, Felipe Oliveira Baptista, al frente de la creación en la célebre marca del cocodrilo desde hace 10 años.
Oliveira, de 41 años, también se inspiró en el mundo de la aviación, en el cual estuvo inmerso desde la infancia gracias a su padre piloto, y que también marcó el fin de la carrera de René Lacoste, el campeón de tenis que lanzó su mítica marca en 1933.
- Brazos abiertos -
Mientras se debate constantemente en los círculos de la moda en el país si boicotear o no a la primera dama Melania Trump, la más joven de la familia, Tiffany Trump, es un gran activo para la diseñadora china Taoray Wang.
Tiffany, la hija más joven del presidente estadounidense, Donald Trump, fue la invitada de honor del desfile de Taoray Wang el sábado en la NYFW, al que acudió con su madre, Marla Maples.
La hija de Trump de 23 años, que vistió un conjunto de Taoray Wang en el fin de semana de la investidura de su padre, ha sido felizmente adoptada por la marca china, que busca abrir su primera tienda en el extranjero en septiembre en Nueva York.
Tiffany Trump llevaba un vestido color marfil y un abrigo rosa pálido de la firma, en una versión similar del que apareció en azul marino en la pasarela.
Wang contó que sus clientes, que están principalmente en China, están encantados de ver que Tiffany Trump -"esta jovencita magnífica"- viste su ropa y dijo que no ha habido una respuesta del público negativa.
"Preferiría concentrarme en las calidades personales y en los personajes, más que en ponerles etiquetas", dijo a AFP tras bambalinas antes del comienzo del desfile.