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Se trata de Marcelo Alberto Girat, Suboficial de la Armada Argentina de 43 años de edad que se desempeñaba como agente de contrainteligencia y que por orden del Ministro de Defensa Argentina acaba de ser exonerado de la fuerza
La desición del Ministerio de Defensa, sobrevino luego que el marino ha sido hallado culpable judicialmente del delito de abuso sexual agravado por el vínculo con acceso carnal reiterado en perjuicio de su hija.
Conforme los relatos de Rocío Girat de 20 años de edad, comenzó a ser objeto de sus perversiones sexuales cuando ella tenía 13 años de edad, pero era maltratada por el marino desde que era muy pequeña.
En su narración de su descarnada odisea, Rocío entre sollozos, cuenta su historia desgarradora de forma pública pidiendo justicia, dado que si bien en la tarde de ayer miércoles 24 de setiembre ha sido dictada una sentencia de 14 años de prisión contra su padre, dicha sentencia lo mantiene en libertad hasta que quede firme la sentencia condenatoria.
"El me golpeó toda la vida, siempre fue muy agresivo. Desde que tengo 3 años recuerdo que me bajaba la bombacha y me pegaba con un cinto. Si yo hacía algo que a él no le gustaba me metía la cabeza en el agua para ahogarme"
"Yo me acerqué a la Armada a pedir asistencia psicológica y desde el primer momento me cerraron la puerta. En una manifestación en la Base Naval, los mismos oficiales de guardia se me reían en la cara. Tenemos a una militar grabada dando la respuesta diciendo que esto sucede en todos lados, porque yo reclamaba denunciando haber sido abusada ahí dentro"
"Hasta que mi papá esté preso, no podré recomponer mi vida” manifestó explotando en llanto ante los medios televisivos que la entrevistaron a cara limpia frente a las cámaras, sin ocultar su identidad ni su rostro, como usualmente suele ocurrir en estos casos.
“Hoy vivo como si estuviera siendo violada nuevamente…” Expresaba la adolescente Rocío Girat, en medio de su visible dolor, rabia, indignación y llanto, que por momentos desdibujaba su frágil figura adolescente.
Paradójicamente, ni su madre y su hermano se imaginaban que el militar violaba a Rocío. Situación que no solamente sucedía en su casa, más que también inclusive, se producía en su lugar de trabajo;“el área de Contrainteligencia de la Base Naval de Mar del Plata”.
En un gesto de consternación, continúa narrando Rocio: “Me iba a buscar a la matineé a las 12 y me llevaba a la Base, hasta las 3 de la mañana. A esa hora nos íbamos a buscar a mi mamá al trabajo, en una pizzería”, refiriendo con muestras de dolor, que su padre, había pedido permiso a la superioridad, para que ella −todavía menor de edad− hiciera limpieza en las oficinas militares y así juntara su propio dinero para costear su viaje a la turística ciudad de Bariloche. -Era la excusa, para tenerla disponible todo el tiempo y ejercer sobre Rocío sus violaciones como si fuera su objeto de placeres sexuales.-
Sin siquiera contención psicológica Rocío, su mamá y su hermano, empezaron una larga batalla en la justicia para que se condenara al violador. Luego que Viviana, madre de la adolescente, tuviera conocimiento después de 4 años, sobre la odisea que Rocío estaba viviendo.
Luego de hacerse pública la sentencia dictada en la tarde de ayer por el Tribunal Oral en lo Penal N°3 del Departamento Judicial de Mar del Plata, en la Provincia de Buenos Aires, constituido por los jueces: Eduardo Alemano, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro, el Ministro de Defensa de la Nación Argentina, Agustín Rossi anunció públicamente que instruyó al Comandante de la Armada Argentina, para efectivizar la inmediata exoneración del suboficial Marcelo Alberto Girat de sus filas.