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El ex vicepresidente de Estados Unidos, Richard Cheney, está adquiriendo un perfil alto como crítico del presidente Barack Obama y defensor del legado del ex mandatario George W. Bush. En entrevistas recientes a la prensa, Cheney defendió las controversiales técnicas en los interrogatorios a sospechosos de terrorismo y cuestionó el cambio que ha dado Obama a las políticas de Bush. Obama ha eliminado "muchas de las políticas que pusimos en marcha y que mantuvieron segura a nuestra nación por ocho años" luego de los atentados de 2001, lamentó Cheney en declaraciones a la cadena CBS. "Considero justo argumentar, y lo argumento, que eso significa en el futuro que no tendremos las mismas salvaguardas que tuvimos en los pasados ocho años", puntualizó. Los esfuerzos del ex vicepresidente para que se desclasifiquen documentos sobre interrogatorios que consideró que "salvaron vidas", sufrieron un revés el jueves cuando la Agencia Central de Inteligencia (CIA) rechazó su petición. Los documentos solicitados por Cheney están sujetos a demandas pendientes, por lo cual no se pueden desclasificar, señaló la CIA. El ex vicepresidente, por otro lado, ha expresado su oposición a que los republicanos tomen una postura más "moderada" luego de las derrotas en elecciones recientes que les han costado la Casa Blanca y ambas Cámaras del Congreso. "Personalmente soy un conservador republicano. Obviamente creo en mi filosofía y creo que es la base sobre la cual tenemos que construir cualquier resurgimiento de nuestro partido", dijo Cheney a la cadena Fox. "Y creo que lo vamos a hacer, pero lo haremos siendo sinceros con nuestros principios, no pareciéndonos más a los demócratas", recalcó. Cheney pasó los pasados ocho años ofreciendo consejos privados a Bush sin buscar mucha visibilidad, pero ahora sus críticas frontales contra Obama han generado un debate entre los republicanos tomando en cuenta su baja popularidad. Una encuesta de la firma Gallup divulgada en abril señaló que apenas uno de cada tres estadunidenses tiene una opinión positiva de Cheney. La columnista Maureen Dowd escribió en el diario The New York Times que uno de los mayores logros de Cheney la semana pasada fue ver contra la pared a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, mientras era cuestionada por la prensa sobre su conocimiento de los cuestionados interrogatorios. La pregunta sobre si Pelosi sabía o no sobre esos procedimientos, es "irrelevante" en comparación con la manera en que Bush y Cheney "violaron la ley y autorizaron la tortura", señaló Dowd. El ex vicepresidente Albert Gore dijo a la cadena CNN que, en contraste con Cheney, él esperó dos años para criticar las políticas de Bush en Irak por "invadir un país que no nos atacó y que no representaba una amenaza". Obama, por su parte, ha evitado responder directamente a las críticas de Cheney, pero sí le gastó una broma hace una semana en la cena anual de la Asociación de Corresponsales. Obama dijo que Cheney no había asistido a la cena porque estaba escribiendo sus memorias tituladas: "Cómo disparar a los amigos e interrogar gente", en referencia al disparo accidental que le dio a un compañero de cacería y a su apoyo a los duros interrogatorios.