Un miembro del parlamento inglés denunció que el gobierno británico impulsó la detención de un hombre pakistaní sospechoso de ser terrorista y que aprobó la utilización de torturas para obtener una confesión a pesar de que esas medidas siempre fueron criticadas por el gobierno británico.

Según la denuncia del tory David Davis en la Cámara de los Comunes, publicada por The Guardian, el paquistaní Rangzieb Ahmed fue golpeado, humillado sexualmente, privado del sueño y se le arrancaron uñas durante su detención en Paquistán por pedido del servicio de inteligencia británico MI5.

De acuerdo a la información de Davis, la inteligencia británica permitió que Ahmed viajara de Manchester a Islamabad aún cuando las autoridades inglesas contaban con pruebas para procesarlo por terrorismo.

Cuando Ahmed llegó a territorio paquistaní ?señala Davis?, el MI5 avisó al servicio de inteligencia de Paquistán sobre su presencia y le sugirió que podía detenerlo, incluso conociendo que ese organismo acostumbra utilizar métodos de tortura.

Ahmed sufrió un interrogatorio de 13 días, durante los cuales sufrió las torturas que denunció y fue interrogado con preguntas que suministró el MI5. Luego permaneció detenido por 13 meses, hasta que fue deportado en forma ilegal y sin juicio a Gran Bretaña.

Además, Ahmed aseguró que un oficial del MI5 y un policía ofrecieron reducirle su sentencia y hasta darle dinero a cambio de hacer a un lado sus reclamos por la tortura sufrida. Ahmed no es el primer caso: varios ciudadanos y residentes británicos denunciaron torturas en Pakistán, Bangladesh, Egipto y los Emiratos Árabes con complicidad de las autoridades inglesas.